El ministro de Trabajo de Santa Fe realizó aclaraciones del decreto provincial que impuso las nuevas medidas en este territorio. Uso de vehículo propio y de transporte público; actividad gastronómica; aprovechamiento de espacios públicos; asistencia económica; fueron objeto de las consideraciones de Pusineri.
El ministro de Trabajo de la provincia de Santa Fe, Juan Manuel Pusineri, brindó detalle pormenorizado del por qué de las medidas que tomó el gobierno encabezado por Omar Perotti en el día de ayer.
“Se tomaron por lo que dicen las autoridades sanitarias y los expertos en salud: la situación de estrés del sistema de salud, con un nivel de ocupación del 98 por ciento en las camas críticas, y un número de casos que, ayer, escaló por sobre lo que consideramos meseta (1300 en Santa Fe). Las medidas rigen para todo el territorio; básicamente, se busca restringir al máximo la circulación y las posibilidades de aglomeración de gente”.
De todas maneras, “la caminata individual o el salir a correr solo por espacios públicos está permitido. Lo que no lo está es el reunirse en esos espacios”.
El ministro explicó que estas medidas “son más duras que lo que se dispone para el estado de alarma a nivel nacional; por ejemplo, circular sólo para ir a trabajar. No se puede circular sin justificación, y con esto se busca desalentar las reuniones sociales. El único motivo para circular en vehículo es ir a trabajar”.
Precisamente, una de las incóginitas es cómo van a argumentar su circulación quiénes vayan a trabajar. “Se puede tramitar a través de la aplicación provincial Covid 19 o en la nacional CUIDAR. El concepto es: quien va a trabajar saca el permiso y lo hace. La actividad está habilitada sin distingos de esenciales y no esenciales”. En ese caso, el de ir a trabajar, también se puede utilizar sin inconvenientes el transporte público, que seguirá funcionando normalmente.
Como titular de su cartera, Pusineri sabe de lo masivo que es el trabajo informal en esta provincia. Al respecto, garantizó: “Salvo quienes se desenvuelven en las actividades que están expresamente prohibidas por el decreto, los demás pueden ir a trabajar; incluso, los trabajadores informales. En cuanto a la construcción, las obras privadas y públicas pueden seguir adelante, pero en la faceta administrativa, todo pasa a trabajo remoto por estos 10 días, e invitamos al Poder Judicial y a los municipios y a las comunas a hacer lo mismo”.
En contrapartida, quien posea casa de fin de semana no puede ir hacia ella con su vehículo. “Y para ir a bares y restaurantes, los empleados sí pueden hacerlo en su vehículo propio, pero el cliente debe usar las modalidades delivery o take away”. Y en cuanto a la permanencia en las casas de comida, “la idea es que trabajen con el 30 por ciento del aforo total”, aseveró.
Para los locales comerciales que deberán permanecer cerrados, está en marcha la asistencia económica: “Tenemos una mesa habilitada por el Ministerio de Producción y ya desde la semana pasada para las actividades que se suspendieron (gimnasios, canchas de fútbol cinco, etc.) y para contemplar cada situación. En cuanto a la gastronomía, trabajamos en subsidios y diferimientos impositivos, y además, la misma tiene acceso al Repro 2 y a exenciones patronales”.
La gente que vive en Rosario pero trabaja en otro lugar y vuelve a la ciudad el fin de semana, “si va a su domicilio sí podrá viajar, si pasa los controles que se van a establecer a nivel provincial. El control de circulación nocturna funciona bien; es casi nula en ese horario”.