La titular de Educación provincial debió refrendar públicamente ello, ante la ola de reclamos de toda naturaleza por lo que se entendió como la suspensión no sólo de la presencialidad en las escuelas, sino también, del trabajo a distancia
A partir de la entrada en vigencia del nuevo paquete de medidas restrictivas, duras, se generó – por falta de claridad en la comunicación o por interpretaciones erróneas – un cierto “ida y vuelta” con respecto a si habrá clases virtuales entre miércoles y viernes de esta semana o ni siquiera eso.
La ministra de Educación provincial, Adriana Cantero, admitió estar dando explicaciones desde la publicación de la circular que su cartera envió a todo el personal docente y que “tal vez ” esa circular “debió ser más explícita, pero creo que la misma era clara y que se produjeron malas interpretaciones producto de la ansiedad”.
No obstante, la ministra detalló: “Las autoridades sanitarias nos pidieron suspender la actividad educativa en lo que implique traslados a las escuelas, tal como estaba previsto desde primcipios de año. En todo el territorio provincial se sigue con el trabajo a distancia: con los recursos que cada lugar tiene se organizan el trabajo de alumnos y docentes en cada casa”.
Adriana también reconoció que “sólo una cantidad menor del universo educativo tiene acceso a la virtualidad, según las zonas de conectividad, cantidad de elementos digitales o el dominiio de esas herramientas digitales. Por eso, la provincia distribuyó, el año pasado, un millón 600 mil cuadernos y en este momento estamos imprimiendo la edición número tres”. Y recalcó: “Muchas veces, la virttualidad se sostiene porque los maestros la sostienen desde la escuela con material de la escuela, pero en estos tres días no será porque no se puede circular hacia las escuelas”.
Reconocida que fue la falta de conexión del alumnado durante el año pasado, la ministra destacó que “este año se trabaja mucho mejor gracias a la bimodalidad. Siempre ponemos la mirada en la recuperación de la presencialidad cuidada, para la cual vacunamos al universo adulto de las escuelas; por eso, si se sigue restringiendo la circulación se seguirá trabajando con los nodos en la distancia, distribuyendo las guias de trabajo donde no hay conectividad”.
Consultada por si existe riesgo de que se pierdan contenidos académicos a causa de esos inconvenientes con la conectividad, la funcionaria negó: “No, si podemos trabajar sobre los saberes prioritarios que impulsamos desde Educación. El material que se imprime se centra en las prioridades pedagógicas mientras se espera que los indicadores sanitarios mejoren, para lo cual tenemos que comprometernos todos en el cuidado”.
Adriana también echó luz sobre las modalidads de trabajo en la distancia: “Tenemos un criterio universal con un sistena heterógeneo, universal y extendido, para mantener las actividades en casa y seguir en contacto con los contenidos escolares. Los maestros tendrán, además, las tareas de evaluación y planificación del año y cada escuela organiza sus equipos docentes con criterios según el contexto en que trabaja”.
“Los docentes pueden convocar en pequeños grupos y atender cada caso particular, pero repito: serán tres días sin circulación hacia las escuelas pero con trabajo a distancia“, finalizó.