Pese a las muertes, las advertencias, las restricciones, el agotamiento de los médicos y los peligros que conllevan, las fiestas clandestinas se siguen organizando en la ciudad. Una parte de la población sigue sin entender el delicadísimo momento sanitario. El operativo más importante se llevó adelante en Lavalle 3063 donde esta madrugada se detuvo a cerca de 90 jóvenes que fueron trasladados a la comisaría 21.
Según se informó desde el municipio, el sábado hubo una fiesta clandestina en Santiago al 1200 a la que se le sumaron más encuentros de estas características en las últimas horas. Una se dio en la zona de Juan B. Justo al 7700, donde hubo 10 personas detenidas, allí también se secuestró una pistola y una ametralladora; en Tarragona al 1900 bis, donde hubo 19 detenidos; y otra en Lima y Ocampo.
En este marco, Rodolfo Acosta Gorosito, subsecretario de Control y Convivencia municipal, informó más situaciones similares. “Tuvimos una fiesta en Camilo Aldao 1759, en un domicilio particular, donde por orden del fiscal se secuestraron equipos de música. Era un asado donde había 10 personas, cinco mayores y cinco menores. No hubo detenciones pero se les hizo un acta”, informó.
“Hubo otra, más considerable, en Lavalle 3063, durante esta madrugada, donde actuó la GUM y la Policía. Se termina secuestrando un vehículo y se detiene a cerca de 90 jóvenes que son todos trasladados a la comisaría 21”, agregó.
“El balance es bastante positivo durante el fin de semana porque se pudieron detectar todas estas fiestas y viene bajando el número conforme pasan los días. No hay que bajar los brazos porque sigue habiendo gente sin tomar conciencia de la pandemia”, concluyó.