En vistas de la reunión que hoy mantendrá el Consejo federal de Educación, Gustavo Terés, por Amsafe, y Martín Lucero, por Sadop, expresaron sus consideraciones al respecto. Consenso: desacuerdo casi total con la prédica de la ministra de Educación Adriana Cantero.
Hoy vencen los decretos provinciales y nacionales que regulan las actividades en pandemia. Además, se reunirá también durante este día el Consejo Federal de Educación para, entre otras cosas, analizar el regreso a la presencialidad en las instituciones.
Gustavo Terés, de AMSAFE Rosario, pidió “balancear si las medidas adoptadas tuvieron el impacto deseado y necesario para cuidar la salud de toda la población y evitar situaciones graves. Esta semana, las cifras oficiales darían cuenta de que en los últimos 15 días, el número de casos dejó de crecer y empezó el descenso de la curva de contagios, lo cual es alentador. Sin embargo, los índices de evaluación parecen ser muy altos, todavía, por lo cual es apresurado decidir sobre la presencialidad”.
“No hay que olvidar que las escuelas estuvieron abiertas, con tareas de mantenimiento, limpieza, y aunque con presencia acotada, todos los docentes estuvieron presentes en algún momento, atendiendo cuestiones diversas como la entrega de material impreso. Y hay un fuerte compromiso docente para con el trabajo en la virtualidad, algo que el Ministerio de Educación sigue sin apoyar”, destacó.
Gustavo elogió también “el cambio de actitud de la comunidad, entendiendo la gravedad de la situación y lo que genera el contacto en el interior de las escuelas, más allá de los protocolos, y la circulación externa. Había que detener la circulación del virus y de parte de la comunidad en conjunto, de la cual el sistema educativo representa un porcentaje importante. Necesitamos que el Consejo no se desentienda de lo que sucede en nuestra provincia; que el Ministerio de Educación planifique y consulte con docentes y la comunidad educativa, y gremios docentes que trabajen y acompañen a esa comunidad”.
El dirigente también abogó por la coherencia en el discurso de los funcionarios: “Mientras la ministra de Salud hablaba de gravedad de la situación, la titular de Educación repetía ‘las escuelas no contagian’. Aún falta acompañamiento pedagógico: no se han impreso todos los materiales, ni existen políticas para desarrollar la conectividad y para proveer soportes tecnológicos”.
Martín Lucero, de SADOP Rosario
“Evidentemente las condiciones de hoy no son las mismas que hace una o dos semanas. A las autoridades les corresponde resolver. Si llegamos hasta acá así, hay que seguir por el mismo camino”, afirmó.
“Podría decidirse volver en algunos departamentos de la provincia o en algunos niveles o cursos, siempre sometiéndonos a la política sanitaria: si los parámetros siguen estables podría regresarse a clases paulatinamente o dentro de una semana, pero cuando volvamos, no cerremos nunca más”.
Lucero pidió “evitar la discusión dicotómica con una línea política clara” y llamó a la prudencia: “Es muy necesario habilitar muchas actividades, pero no todas juntas. La escuela puede acompañar un proceso de apertura: en cuanto a la conectividad, en la mayoría de casos los docentes dicen que más del 70 por ciento del alumnado se ha vinculado, por Zoom, Meet, WhatsApp u otros medios, y que sólo el 3 por ciento del mismo utilizó los materiales impresos; también, califican como buena o muy buena la participación de los alumnos. Nuestro relevamiento arrojó resultados que se encuentran en las sntípodas de lo que dijo la ministra Cantero: que sólo el 10 por ciento de la comunidad estuvo conectada”.
“No es mejor la virtualidad que la presencialidad”, recalcó. “Es sólo que se mejoró mucho en ese aspecto. Hay que saber que la virtualidad se quedará en el sistema educativo por mucho tiempo, pero la presencialidad es irreemplazable“.