En estos tiempos de pandemia se han duplicado los conflictos de convivencia entre vecinos de edificios o viviendas comunes en la ciudad. Así lo informó el presidente de la Cámara de Propiedad Horizontal de la provincia de Santa Fe, Adolfo Jäger, quien dijo que esto se produce por las medidas de confinamiento que se prolongan en el tiempo. Además comentó que los espacios comunes de esparcimiento de los edificios, como las piletas o los quinchos, fueron un “auténtico dolor de cabeza” durante los meses de calor porque muchos inquilinos no acataron las protocolos vigentes para evitar los contagios de Covid.
“Desde un tiempo a esta parte se han duplicado en la sede de los colegas los reclamos referidos a ruidos molestos y problemas de convivencia producto de las medidas de confinamiento que se prolongan en el tiempo. Nosotros desde la cámara valoramos la función que están haciendo nuestros asociados, los colegas que administran propiedad horizontal, porque de repente se encuentran en la función de mediadores siendo que no es nuestra función y ni siquiera tenemos capacidad para hacerlo”, agregó Jäger.
“Lo importante es la certeza del reclamo. A veces nos encontramos con que se sobredimensiona el problema y cuando se le traslada el reclamo al supuesto infractor no era tan grave como se había planteado”, indicó.
El titular de la Cámara de Propiedad Horizontal de la provincia de Santa Fe, explicó que ante situaciones de reclamos por conflictos entre vecinos se les comunica a los asociados que existe una oficina municipal de mediación para vecinos y que de esa manera se puede buscar una salida viable en un “terreno neutral”.
“La gente, por suerte, en su gran mayoría acepta que los espacios comunes no se utilizan como tampoco se deberían realizar reuniones en los departamentos. Ahora con las temperaturas bajas tenemos mejor respuesta pero en el verano fue un verdadero dolor de cabeza porque la gente no había dimensionado lo que se venía o no quisieron y los resultados están al día”, subrayó.
“Con las expensas hay un nivel de morosidad estándar pero no notamos un incremento en la morosidad que sea preocupante. Los costos de las expensas por lo general acompañan el índice inflacionario que va de un 30 a 35 por ciento”, concluyó.