La noticia de la suspensión de la aplicación de la segunda dosis de la vacuna AstraZeneca contra el Covid en países como Chile e Italia en menores de 45 años provoca interrogantes. Estos gobiernos tomaron la decisión tras conocerse casos locales de trombosis en menores de esa edad luego de la inoculación.
El médico epidemiólogo Julio Befani explicó que “en algún momento, cuando van apareciendo las vacunas, aparece este tipo de información de efectos indeseables y en algunos casos graves”. “Lo que sucede después de un tiempo prudencial de aplicadas las vacunas tiene que ser estudiado. Muchos de estos efectos aparecen cuando se empiezan a aplicar las vacunas en forma masiva”, añadió.
El especialista recordó que las vacunas antes de salir al mercado son aplicadas y estudiadas en números reducidos de casos. “Muchas de las vacunas presentan defectos cuando empiezan a ser aplicadas, de todos modos antes de achacarle o culpar a la vacuna de un efecto el mismo tiene que ser muy bien estudiado por un comité”, remarcó.
“De todos modos, uno sabe que a nivel mundial la cantidad de personas fallecidas por la aplicación de las vacunas nunca alcanza el número que produce la enfermedad. Esto se llama costo-beneficio, es decir, muchas veces se tiene que tener el riesgo «de» para ver el beneficio”, añadió.
Befani argumentó que “en algunos momentos cuando hay una cantidad de casos importantes de un efecto en particular se suspende la vacunación hasta que se investigan las causas”. “Si no se comprueba la causa-efecto se vuelve a aplicar”, siguió.
“Hay que tener en cuenta que las vacunas, aún las del calendario, aparte de la inmunidad, tienen algunos efectos que todos hemos pasado, el dolor de cabeza, los malestares, la fiebre, el decaimiento, eso lo hemos tenido con cualquiera de las vacunas”, concluyó.