“No podemos negar esa realidad pero hay una lucha permanente para todos los controles y requisas, que son permanentes”, respondió Jorge Bortolozzi, subsecretario de Asuntos Penitenciarios de la provincia, al ser consultado sobre el uso que hacen los presos más peligrosos en las cárceles de la tecnología de los celulares desde donde siguen comandando, dando órdenes e incluso ordenando asesinatos.
Para evitar que se sigan ordenando la ejecución de delitos desde los penales de la provincia, el funcionario informó que a fin de mes se sumará nueva tecnología para inhibir las señales de los celulares en los pabellones más peligrosos y se sumaran scanners para evitar el ingreso de objetos y sustancias prohibidas.
“Generalmente se hacen requisas en las personas que se sospecha siguen operando desde adentro del penal. La función nuestra es la guardia y la custodia de los internos y velar por que haya un cumplimiento del régimen progresivo de la pena”, explicó
“Hace años todos estábamos preocupados por las estafas telefónicas y comparando con lo que pasa ahora parece un tema menor. Ahora estamos teniendo mayor presencia, mayor trabajo y fundamentalmente la incorporación de tecnología con inhibidores telefónicos, pero no cubrimos todo el penal y este es el desafío. Estamos pendientes y trabajando en el día a día”, añadió.
Bortolozzi aseguró que a fin de mes se sumaran inhibidores de última generación y scanners. “Van a ser muy importantes para evitar el ingreso de mercadería que no debe ingresar. Estamos con todo el personal alerta porque un gramo de sustancia prohibida en un contexto de encierro es tremendo el daño que puede provocar”, siguió.
“Los capos de las bandas narcos deberían estar en cárceles federales porque la capacidad económica y de fuego que tienen es tal que no lo puede evitar solamente el empleado penitenciario. No tenemos la capacidad operativa nosotros para impedir que no salga una sola comunicación telefónica del penal”, concluyó.