Lejos de lograr las metas planteadas desde la ordenanza Basura Cero, sancionada en 2008, Rosario está enterrando más residuos que antes, con lo que eso significa para el medio ambiente. Así lo informaron desde el bloque Ciudad Futura quienes diseñaron un proyecto presentado en el Concejo Municipal para incluir y regularizar a los trabajadores de la economía informal de recolección de residuos urbanos al considerarlos actores fundamentales en el manejo de los desechos que pueden ser reciclados.
El concejal de Ciudad Futura, Pedro Salinas, comentó en LT8 que la ordenanza de Basura Cero de 2008 proponía y estipulaba determinadas pautas y plazos para una disminución progresiva de la disposición final de los residuos y para 2020 estipulaba que en Rosario ya no se enterrarían residuos reciclables. “Si en 2006 enterrábamos por año 250 mil toneladas de basura, hasta el 2019, que tenemos los datos, se enterraron 300 mil toneladas de basura”, indicó.
“Hay una cuestión estructural que tiene que ver con cuestiones civilizatorias que hay que discutir, hábitos de producción y consumo que hay que revisar para lograr una ciudad más sustentable”, agregó.
Salinas precisó que “lo que nos preocupa en este tiempo de rediscusión del plan de Basura Cero es que en su mensaje del Ejecutivo lo único que se plantea es revisar las metas y los plazos”. “Piden proponerse metas más «realistas» pero no proponen ninguna herramienta innovadora para abordar la solución al problema”, criticó.
“Nosotros vemos que hace muchísimos años hay un sector importantísimo en la gestión de residuos sólidos urbanos que es el amplio y numeroso universo de los recuperadores y recuperadoras urbanas. Hacen un aporte valiosísimo para que Rosario entierre muchas toneladas menos de las que se entierran y ese trabajo no está reconocido”, continuó.
“Ese trabajo tiene aporte ambiental importantísimo y además genera un marco de inclusión sociolaboral y esto es algo que el municipio hace muchos años que se niega a mirarlo, a valorarlo, y es lo que intentamos nosotros poner en discusión”, siguió.
La iniciativa, que fue discutida con organizaciones ambientalistas y de recuperadores urbanos, plantea incluir en un nuevo capítulo de la ordenanza de Basura Cero un registro permanente de recuperadoras y recuperadores para habilitar de forma oficial su tarea.