La vacuna de Oxford produce una fuerte respuesta inmune. No hay preocupaciones de seguridad.
Los resultados del ensayo de fase I/II de la vacuna contra el COVID-19 que está desarrollando la Universidad de Oxford indican que no hay preocupaciones de seguridad e induce fuertes respuestas inmunológicas.
En el estudio, publicado hoy en la revista científica ‘The Lancet’, la vacuna provocó una respuesta de las células T en los 14 días siguientes a la vacunación (glóbulos blancos que pueden atacar a las células infectadas con el virus del SARS-CoV-2), y una respuesta de los anticuerpos en los 28 días siguientes (los anticuerpos son capaces de neutralizar el virus para que no pueda infectar a las células cuando se contraiga inicialmente), según informa EuropaPress
Durante el estudio, los participantes que recibieron la vacuna tenían anticuerpos neutralizantes detectables, que han sido sugeridos por los investigadores como importantes para la protección, y estas respuestas fueron más fuertes después de una dosis de refuerzo, con el cien por cien de la sangre de los participantes teniendo actividad neutralizante contra el coronavirus
El siguiente paso en el estudio de la vacuna es confirmar que puede proteger eficazmente contra la infección del SARS-CoV-2.