Con el “Operativo bandera”, salen a la luz vínculos del narcotráfico con viejas organizaciones criminales de la región Rosario y del país. El fiscal federal de Santa Fe, Walter Rodríguez, señaló que “En tantos años de trabajo, nunca me tocó una investigación con tanta cantidad de droga. Los cargamentos se almacenaban previos a la distribución, en un lugar estratégico en Villa Gobernador Gálvez y de ahí enviaban el material al exterior”. Además, afirmó que “Los actores tenían su historia delictiva en la región, lo cierto es que el perfil de los delincuentes responde a 6 u 8 años atrás, tienen antecedentes de ser buscadores de cargamentos de drogas y trabajar para otros grandes grupos delictivos, como la banda de Los Monos”. El secuestro de 400 kilos de cocaína de máxima pureza revela que la zona del Gran Rosario no solo es un centro de paso de la droga que llega a la Argentina, sino también que se han establecido importantes centros de acopio desde los cuales distribuyen los estupefacientes a otras provincias y al exterior.
“Más que sorpresa a lo largo de este caso, se confirmó que no se trataba de una investigación más. Después nos encontramos con los parámetros habituales, como por ejemplo, patrimonios con crecimiento vertiginoso. En tantos años de fiscal nunca me tocó una investigación con tanta cantidad de droga. Los cargamentos se almacenaban previos a la distribución, en un lugar estratégico en Villa Gobernador Gálvez y de ahí enviaban el material al exterior”, explicó Walter Rodríguez, fiscal federal en Santa Fe. Al tiempo que precisó “Hablamos de 400 kg de cocaína incautados. Los actores tenían su historia delictiva en la región, lo cierto es que el perfil responde a 6 u 8 años atrás, tienen antecedentes de ser buscadores de cargamentos de drogas y trabajar para otros grandes grupos delictivos, como la banda de Los Monos”.
Cabe destacar que según la información oficial difundida el viernes por la jefa de la Superintendencia de Drogas Peligrosas de la Policía Federal Argentina, Inés Martínez, los 400 kilos de cocaína distribuidos en 369 panes guardados en un flamante BMW X5 estacionado en una cochera de Garay al 2100 de Villa Gobernador Gálvez, habían llegado a Santa Fe en una avioneta que despegó de Paraguay. Aterrizó en un campo de Larrechea, en el departamento San Jerónimo del centro provincial y a unos 90 kilómetros al norte de Rosario. Desde allí la droga fue transportada en auto hasta Rosario, donde parte de la carga quedó para ser distribuida entre bandas que operan en la región, y el resto iba a ser trasladada hacia el Gran Buenos Aires. En ese marco tampoco se descarta que parte de la droga tuviese un destino europeo a través de barcos que salen desde el puerto de Zárate-Campana, ya que en operaciones anteriores el grupo lo había hecho.
En tal sentido, el fiscal Rodríguez, indicó que “Hay una suerte de consolidación de la investigación con las personas detenidas, traían droga del exterior y la “enfriaban” para ser distribuida en el país. El material venía vía aérea desde Paraguay, en el primer campo que lo detectamos fue en Larrechea, cerca de Coronda, también estos “aterrizajes” sucedían en el sur de la provincia de Santa Fe, en el límite con Córdoba”. Y luego agregó “En este momento, estamos en la segunda parte de la causa, de la que no podemos aportar datos por ahora, estamos en plena etapa investigativa”.
El doctor Rodríguez, quien conduce la investigación, ordenó la captura de las cinco personas arrestadas en los allanamientos en Villa Gobernador Gálvez, General Lagos, Arroyo Seco y Albarellos. La acusación alcanzó a Gustavo Núñez; su mano derecha, Sebastián Romera; su hermana y testaferro, María José “Tati” Núñez; la gestora Jorgelina Galligani; y Matías Ezequiel “Mele” Tomei, todos tenían roles asignados en distintas operaciones que realizaron entre septiembre de 2019 y junio de 2021 por tráfico internacional y almacenamiento de estupefacientes en Santa Fe, Córdoba, y la ciudad de Buenos Aires.
Por último, el fiscal Rodríguez subrayó “Se calcula que esos 369 panes de cocaína representaban unos diez millones de dólares. Los volúmenes que se manejaban respondían a la logística de la banda, aprovechaban el negocio ilegal para obtener grandes rendimientos. Nadie puede presumir que semejante secuestro de droga puede estar emparentado con sólo cinco personas”.
Fuente Entrevista de LT8 y Diario La Capital
A.D.
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