La expresión fue vertida por el rector de la universidad, Franco Bartolacci, a propósito del hecho de agresión verbal que padeció una joven colombiana que sigue la carrera de Medicina. “Es motivo de orgullo que vengan a formarse”, ratificó el rector.
Ayer se conoció el caso de Paula, la estudiante colombiana de medicina que fue agredida verbalmente por una mujer en un colectivo interurbano de Rosario, cuestionándole que esté en el país estudiando y deseándole, incluso, que en el futuro no pueda tener hijos. Por fortuna, el resto del pasaje actuó en defensa de Paula, quien fue recibida por el rector de la UNR (Universidad Nacional de Rosario), Franco Bartolacci.
Me produjo una profunda tristeza. Le dije a Paula, quien estaba muy impactada, que es un orgullo que jóvenes del mundo como ella elijan nuestra universidad para formarse. Rosario no es esa señora; aspira a ser un lugar que puedan habitar todos los que lo deseen, a ser una sociedad abierta y receptiva”, expresó.
“Es muy importante el apoyo que se hizo presente desde todos lados. No hay que naturalizar algo tan grave como esto, que contradice nuestra historia y hasta el preámbulo de nuestra Constitución. La universidad debe seguir esos valores y este país se hizo grande con el aporte de gentes que llegaron desde muchos otros países, porque aquí se daban oportunidades”, recordó.
“Los estudiantes extranjeros en la UNR son muchos y aspiramos a que sean más”, admitió. “Nunca puede ser un problema, sino motivo de orgullo. Incluso, otras universidades del mundo plantean como estrategia de posicionamiento y de internacionalización convocar a jóvenes de todas partes para que vayan a formarse en sus instituciones. En contrapartida, hay muchos argentinos en el exterior estudiando bajo las reglas de la educación superor de otros países, y muchos otros que acceden a lo mismo por el sistema de becas internacionales. De hecho, muchos docentes de la UNR accederieron en los ’90 y gratuitamente a su formación de posgrado en Brasil”.
“Paula vive con una compatriota que ya se recibió y está ejerciendo como médica en nuestra ciudad”, comunicó el rector. “Quienes vienen a Rosario a estudiar desde el exterior pagan impuestos y alquiler. Esto suele ser un eje de discusión pero eso es incorrecto: el acceso a la educación superior es un derecho y nos enriquece que muchos jóvenes de otros países vengan a formarse; es un desafío que hay que atender porque tenemos la obligación de generar condiciones de excelencia para ello”.
Franco afirmó creer “en el compromiso social de todos los universitarios, porque la universidad es consecuencia del esfuerzo de la sociedad; incluso, de aquella parte de la misma que no tuvo la posibilidad de pasar por ella. Por eso, en el consejo superior de la UNR se discute ahora insititucionalizar las prácticas sociales educativas: que todos los estudiantes tengan que acreditar, como requisito de egreso, prácticas en instituciones u organizaciones de la ciudad, evidenciando ese compromiso social”
El rector dejó para el final su opinión sobre la presencialidad de clases en la universidad: “Hay distintas realidades y diversidad de situaciones. Desde la llegda de la pandemia, hicimos un enorme esfuerzo para resguardar los derechos de la comunidad educativa, continuando con las actividades de manera virtual para aportar a nuestra salud y a la colectiva, pero necesitamos, tras el receso invernal, aumentar la presencialidad en todas nuestras facultades y escuelas”.