Según el decreto actual, los locales del rubro volverán a ese horario tope el jueves y el viernes próximos, para luego esperar el anuncio de una normativa nueva.
Después del primer fin de semana en que los locales gastronómicos pudieron volver a funcionar, con público en sus dependencias, hasta la hora 23, el resumen posterior denota algo de satisfacción en quienes se dedican a esa actividad.
Al menos, corroboró eso Alejandro astore, del Paseo Pellegrini: “Por la expectativa que se había acumulado en la gente y con la ayuda de que el partido de la Selección de fútbol se disputó en un horario que es prime-time para nosotros (sábado a la hora 22), resultó positivo porque hay que hacer frente al pago del salario de junio y del medio aguinaldo y porque había una situación enormemente dificultosa para muchos locales que hacía un mes que no abrían”.
No obstante, en el público hubo confusión generalizada sobre los horarios vigentes a partir del último decreto firmado por el ministro de Gestión de esta provincia, que Pastore se ocupó de aclarar: “Pudimos trabajar hasta las 23 el viernes y el sábado. Desde el domingo inclusive y hasta el miércoles podremos hacerlo hasta la hora 20 y volveremos a abrir hasta las 23 (porque es víspera de feriado) y el viernes 9 (feriado). Ese día vence el decreto y debería haber otro para determinar cómo seguimos”.
“La expectativa es poder darle continuidad al turno noche (hasta las 23 hs); incrementar el aforo, en caso de ser posible, e incorporar la circulación vehicular”, admitió Alejandro.
Pastore se expresó también sobre el sondeo realizado por Fundación Rosario para recabar qué habría que hacer para revitalizar el microcentro. “Nosotros también emitimos opiniones en reuniones con el Colegio de Arquitectos. La gastronomía es clave para ‘matar’ tiempos vacíos entre un trámite y otro y tiene una ventana de trabajo entre 16 y más horas. Pensamos en un horario que vaya de 8 a 24 en la mayoría de los casos, así se inyecta otro volumen de vida. Y ésta podría ser una buena oportunidad para fortificar el sector entre calles Laprida y Maipú, que está deprimido y que es la puerta de entrada a muchos turistas, que sin excepción visitan el Monumento y, rumbo al microcentro, cruzan por esa área”.