Desde conseguir yerba para el mate hasta transitar la pandemia casi sin restricciones. En diálogo con Modo Sábado, Manuel Urrere comentó en su punto de vista como experimenta la vida en un país tan distante no sólo geográficamente de Argentina sino en la forma de vivir, sus tradiciones costumbres y día a día. Además destacó cuestiones que tienen que ver con el gran caos mundial provocado por el Coronavirus teniendo en cuenta la particular situación con la que los daneses encararon el tema sanitario.
“El tema del mate es complicado, al estar en una isla alejado de Copenhague que es la capital, la yerba hay que pedirla por una página que venden productos latinos, así que es complicado de encontrar, además es muy caro, vale cinco o seis veces de lo que vale allá en Argentina, así que la vamos cuidando un poco. Justo ahora estoy con dos argentinos mas así que de vez en cuando nos tomamos unos mates” comentaba el jóven rosarino en el comienzo de la charla.
Respecto al lugar donde transcurren sus días y sus horas de trabajo en la actividad hotelera, Urrere decía: “La isla en la que estoy es Bornholm, es una isla que está en el medio del mar báltico, mas cerca de Suecia pero que pertenece a Dinamarca, y hay varios argentinos, calculamos siempre que habrá entre treinta y cuarenta argentinos, nos vamos conociendo y nos vamos juntando entre todos. Cuando hacemos los pedidos de yerba, la última vez fueron treinta kilos, te imaginarás lo que era el paquete (risas). Los daneses nos miraban raro, preguntaban si era otra cosa, pero también en broma, porque la mayoría sabe de que se trata el mate. Al ser un lugar netamente turístico, todos los que venimos a trabajar acá, lo hacemos de una u otra forma para el turismo, ya sea en hoteles, en bares, restaurantes, lo que sea. Yo en mi caso en particular estoy en el Restaurante de un hotel, en el que estoy de mozo”.
También, Manuel nos contó como se vive la pandemia de Coronavirus allí en Dinamarca, al respecto destacó: “En todo Europa no es lo mismo, yo estuve en España y es mucho mas restrictivo, en Italia lo mismo, pero acá en Dinamarca es un mundo aparte, la verdad que es increíble. El barbijo se usó solo desde octubre del año pasado hasta marzo de este año. Al aire libre no se usa, nunca se usó, de hecho. Y desde hace un mes tampoco se usa en lugares cerrados. Cuando vas al supermercado, cuando entrás a un bar, restaurante, no usa el barbijo. Supuestamente solo tenés que usar barbijo cuando entrás al transporte público y es una cosa muy rara porque es solo cuando estás parado, cuando te sentás te lo podés sacar, es raro pero bueno, todavía se manejan así. Yo no estoy tomando transporte público porque vivo frente al trabajo, y hace un mes ya que no uso barbijo. Restricciones prácticamente no hay, según lo que tengo entendido, lo único que están cerrados son los boliches bailables, después está todo abierto. Por ejemplo yo hace dos semanas estuve en el estadio de Copenhague viendo España Croacia y había 30 mil personas, había muy pocas personas con barbijo y sin distanciamiento, pero eso es acá en Dinamarca, en otros lugares de Europa no es lo mismo”