Continúa adelante la campaña de desarme de la población “Santa Fe libre de armas” y según informaron desde el Ministerio de Seguridad provincial ya se recibieron 600 armas y alrededor de 12.000 municiones en toda la provincia.
“El balance es muy positivo. En Rosario fue el lugar donde más armas recibimos, más de 350 y 8 mil municiones. En toda la provincia ya llegamos a más de 600 armas de fuego recibidas y más de 12 mil municiones”, contó Lautaro Sappietro, subsecretario de la Agencia de Prevención de la Violencia con Armas de Fuego (Apvaf) del Ministerio de Seguridad provincial.
El funcionario recordó que al que hace la entrega se le da una remuneración –dependiendo del tipo de arma que trae– que va de los 3 mil a los 9 mil pesos por arma. “Hay gente que se ha llevado un monto importante. Las armas muchas veces se heredan, quedan en la casa y en tiempos de pandemia y recesión económica esto sirve”, añadió.
“Un arma en una casa es un problema, nosotros siempre sostenemos eso. Una madre trajo un arma porque dice que vio al hijo angustiado por el tema de la pandemia y agarró el arma que tenía en la casa el marido y la trajo corriendo al puesto. El desarme sirve para prevenir accidentes y situaciones desgraciadas en una casa. También para reducir la letalidad de una posible violencia intrafamiliar en el hogar”, indicó.
Sappietro explicó que la finalidad de la campaña es “reducir lo mayor posible la circulación de armas”. “El año pasado fue récord de secuestros y esto habla de la cantidad de armas que hay circulando en la sociedad. El problema que existe con el tema de las armas de fuego y las municiones es que como el control es nacional, muchas veces provincia y fiscales se quedan a medio camino por no poder acceder a determinados controles”, concluyó.