El dato lo entregó el Centro de Estudios Scalabrini Ortiz, que también arriesgó que si bien las autoridades nacionales anunciaron que el incremento que obró en mayo será el último del año, podría haber alguno más por la suba del precio internacional del petróleo.
El Centro de Estudios Económicos y Sociales Scalabrini Ortiz (CESO) realizó un relevamiento sobre la evolución del precio del combustible en la provincia de Santa Fe, el cual que arrojó detalles muy notables.
Celina Calore, parte del staff de CESO, destacó que “en este primer semestre, el aumento fue del 37 por ciento, por encima de la inflación general, pero aún así, lo que también se observa es que ese precio empieza a recuperar algo de lo que no se actualizó durante el congelamiento que le impuso el gobierno de Macri y que duró desde agosto de 2019 hasta agosto del año pasado”.
“Ya en 2020 hubo un aumento del 27 por ciento, pero eso se incrementó en marzo, en abril y en mayo últimos. Las autoridades determinaron que el de mayo sería el último del año, pero sucede que el precio internacional del barril de petróleo está subiendo, entonces hay una presión muy fuerte para que en definitiva, el de mayo no sea el último”, precisó.
“En resumen, desde agosto de 2019 hasta hoy, el incremento fue del 72 por ciento, con un alto impacto en los bolsillos de las familias y aún en los sectores productivos, pero en esos 22 meses, la inflación estuvo cerca del 98 por ciento”.
La economista rosarina no perdió del vista el Impacto inflacionario que la suba de estos precios tiene en la economía general: “Un 80 por ciento de los bienes que consumimos se traslada por vía terrestre, y a eso se traslada mucho el precio del combustible”
“Rara vez el precio del combustible desciende, y si lo hace, se nota muy poco”, reconoció. “Macri cambió la política de los precios de combustibles, intentando hacerlo converger con el precio internacional del petróleo; por eso, en su gestión las naftas aumentaron más del 300 por ciento. Hoy no hay una definición por parte del gobierno nacional: falta saber si se hará lo mismo o si se lo tratará como un precio estratégico de la economía, controlándolo para que no impacte en la matriz productiva”.