Este viernes vence la conciliación obligatoria dictada por el Ministerio de Trabajo de la Nación en el marco del conflicto en reclamo de aumentos salariales que el Sindicato de la Sanidad tiene con la salud privada. Hoy hay una última audiencia. De no destrabarse se podrían reprogramar turnos médicos no urgentes en clínicas y sanatorios de la región.
“El escenario es extremadamente complejo y no por los empresarios ni por los empleados porque si hay algo que ahora estamos reconociendo es la necesidad de actualizarles los valores a toda la planta de las instituciones de salud”, explicó a LT8 Roberto Villavicencio, presidente de la Asociación de Clínicas y Sanatorios de Rosario.
“El Estado se ha metido en el medio y no ha dado las actualizaciones que corresponden para que de alguna manera las podamos trasladar no solamente a nuestros empleados sino a los médicos, a los proveedores, etcétera. Estamos en un estado muy precario”, remarcó.
Según explicó Villavicencio, el atraso que tienen en los aranceles “ronda entre el 40 o 45 por ciento más la inflación de este año que es otro 45 o 50 por ciento”. “Llevo casi 50 años en esto y nunca ha ocurrido una cosa semejante”, subrayó.
“El gobierno permanentemente dice que le va a ganar a la inflación pero estamos atrás de la inflación. Si no nos permiten aumentar nuestros aranceles estamos imposibilitados de lograr los acuerdos con el gremio”, siguió.
El empresario de la salud dijo que esperaba que hoy se destrabe la situación. “De no destrabarse se van a empezar a tomar medidas por parte de los empleados y las empresas al no poder hacer frente a sus actividades regulares y van a tener que suspenderlas”, concluyó.
La Federación de Asociaciones de Trabajadores de la Sanidad Argentina (FATSA), liderada por Carlos West Ocampo y Héctor Daer, cotitular de la CGT, llamó a “seguir presionando para vencer la resistencia de los empresarios”, por lo que impulsó para este viernes paros de cuatro horas por turno, aunque desde el lunes pasado el sindicato movilizó a sus afiliados para “visualizar” su reclamo de un aumento del 45% para este año en la Ciudad de Buenos Aires y en los establecimientos.
En un comunicado, la Federación Argentina de Prestadores de Salud (Faps) advirtió sobre la reprogramación de los turnos no urgentes en caso de que no haya un acuerdo con el sindicato en las paritarias.