El gobierno nacional declaró la emergencia hídrica y estableció una comisión de seguimiento del fenómeno, cuyo pronóstico para lo que queda del año es más preocupante, todavía, que lo actual.
Ayer se declaró la emergencia hídrica a nivel nacional, para gran parte de las provincias que están complicadas por la bajante del Paraná. Ayer, por caso, la altura del Paraná en Rosario fue de – 0,02; pronóstico poco alentador, así las cosas.
El presidente de Aguas Santafesinas, Hugo Morzán, explicó que el decreto del gobierno nacional “le da marco legal al trabajo que hacemos desde hace tiempo junto a instituciones nacionales. La ministra de Infraestructura Silvina Frana resolvió la creación, a nivel provincial, de una comisión de coordinación y seguimiento de la bajante del río, que integrarán las secretarías de Empresas y Servicios Públicos y la de Asuntos Hídricos, más Protección Civil, el Ministerio de Ambiente y Cambio Climático, Aguas Santafesinas y Enress (Ente Nacional de Regulación de Servicios), y la colaboración de las universidades Tecnológica, Nacional de Rosario y del Litoral. El decreto permite asignar recursos para atender esta circunstancia, donde se prioriza la captación de agua para potabilización”.
“En situaciones normales, la altura del río debería ser de 3 mts en esta parte del año”, se preocupó. “Las bombas y los motores están sometidos a situaciones extremas de funcionamiento por lo que hay que prestar mucha atención a la respuestería y el recambio. Deberíamos estar haciendo mantenimiento, preparándonos para el verano.. El gobierno provincial nos acompaña con recursos desde el primer momento”.
“Ya colocamos equipos adicionales y ahora estamos atentos a que, si los pronósticos se cumplen y el río desciende a – 1 metro, tener la captación suficiente para brindar servicio: Ya colocamos una bomba nueva y en agosto recibiremos dos más, mientras que también cambiamos equipos en la estación de bombeo de barrio Arroyito”, comunicó.
El ingeniero Morzán garantizó que el agua que llega a los domicilios es potable y que no habrá problemas con la presión en el suministro “mientras podamos seguir captando como lo estamos haciendo hasta ahora, trabajando día y noche. Tenemos problemas habituales para esta época del año: las bajas temperaturas generaron serios inconvenientes por roturas de caños; sobre todo, en la zona céntrica, donde hay caños muy antiguos. Trabajamos con personal reducido por la obligación hacerlo en burbujas para respetar los protocolos sanitarios. Mientras tanto, planteamos al ente nacional de obras hídricas poder hacer fuertes inversiones en Rosario para el cambio de cañerías”.
“Hacemos hincapié en el consumo responsable y solidario, lo que parece insignificante, pero que representa mucho para cuidar el recurso. Que se use pero no se derroche”, pidió.