Lo confirmó el intendente de esa ciudad entrerriana, aunque aclaró que no hay prohibición para el personal esencial
El intendente Domingo Maiocco aclaró que no existe tal prohibición, aunque sí, una firme restricción. “Nosotros ya teníamos establecido con la gente del Comité Operativo local un protocolo para las personas que provinieran de lugares con circulación comunitaria; por caso, el AMBA. En esos casos, esas personas deben solicitar un permiso a través del sitio web de la Municipalidad”, inició su explicación, y añadió: “No impedimos que entren quienes cumplen tareas esenciales. Por ejemplo, dependemos mucho del suministro de víveres; entonces, a esos vehículos se les coloca una faja identificatoria hasta que terminen con su labor”.
“Hasta hace unos días podían ingresar libremente todos los que estaban desarrollando alguna tarea en Victoria. Hay mucha gente de Rosario trabajando en obras de la construcción, por caso. A esa gente, ahora, le pedimos que no venga”.
El funcionario apuntó que “igualmente, el Secretario de Salud, junto al personal que trabaja con él, evalúa cada caso de persona que quiera ingresar a nuestra ciudad”. Y poniendo blanco sobre negro, anunció que “No está prohibido el ingreso de rosarinos. Todo aquel que tiene algo que hacer, puede venir. No así, aquel que no tenga una función esencial que cumplir o un motivo relacionado con la salud. por ejemplo: si alguien de Rosario quiere venir a un bar, no se le va a permitir”
Consultado sobre las acciones llevadas adelante desde el municipio para evitar la quema de pastizales en las islas – jurisdicción de Victoria- el mandatario se excusó: “¿Qué podíamos hacer? Si ni siquiera la provincia tiene los recursos suficientes para ello. Sólo la Nación los tiene”.
Luego agregó que “durante enero y febrero, los únicos que se ocuparon fueron el municipio de Victoria y sus bomberos, hasta que llegaron el avión y el helicóptero del Plan Nacional Contra el Fuego”, al tiempo que señaló la actividad de pescadores y visitantes rosarinos en el área de islas y la reducción drástica en la cantidad de cabezas de ganado (“de 200 mil a 30 mil”) más la bajante histórica del Paraná como motivos coadyuvantes para la proliferación de los focos de incendio.
“Debemos considerar a todos los actores; no sólo a los propietarios de las 34 mil hectáreas de terreno que tienen dueño”, insistió.
“Creo y espero”, culminó Maiocco, “que lo peor ya pasó y que en próximos días esto (los incendios) va a terminar”.