La socióloga e investigadora en temas de narcotráfico, Laura Etcharren, señaló que “El líder de Los Monos, Guille Cantero, sabe que tiene una conexión exterior, porque las redes de la banda siguen activas”. Además indicó que “Hay algo peor que estar en manos de las bandas narco, y es la falta de normas. Hay redes adormecidas de narcotraficantes que comenzaron a operar de nuevo. En la salida de los puertos el narcomenudeo creció en forma exponencial”.
“Los Monos son una organización que crecieron a lo largo del tiempo, con ramificaciones en otros lugares. La banda supo reconfigurarse en la modalidad de redes, con una concentración de información y bajo un líder especifico. Abordar esa estructura es complejo, que los líderes estén presos no significa que las redes de la banda estén exterminadas”, afirmó Laura Etcharren, socióloga e investigadora en temas de narcotráfico y narcomenudeo.
Al mismo tiempo que expresó “No sé si hay una conciencia plena dentro del imaginario colectivo del tema, Cantero se jacta de su actividad como delincuente, cuando le dice a la jueza que se dedica a contratar sicarios para tirarle balas a los jueces, es porque sabe que tiene una contención exterior, las redes de la banda siguen activas y además, existe un gobierno provincial que se declara incompetente en materia de seguridad”.
A raíz del hallazgo de un teléfono fijo en la celda de Guille Cantero, líder de la banda y preso en la cárcel de Marcos Paz, Etcharren, -quien es autora del libro “”Esperando Las Maras, estado embrionario en Argentina”-, remarcó que “Hay algo peor que estar en manos de Los Monos, y es la falta de normas, la anomia. Hoy el poder lo tiene el narcotráfico, hay redes adormecidas de narcotraficantes que comenzaron a operar de nuevo. En la salida de los puertos el narcomenudeo creció en forma exponencial”.
Por último, Etcharren subrayó “En los servicios penitenciarios existen extorsiones, son estructuras complejas, como la policía, creo que la connivencia, la corrupción, está instaladas en las fuerzas de seguridad, eso permite que un narco tenga un teléfono fijo en su celda. Una se pregunta entonces, dónde están los controles, y las causas por las cuales los ministerios de Seguridad y de Justicia, no ejercen ese control”.
Fuente Entrevista de LT8
AD.
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