Este martes 31 de agosto, en la localidad de James Craik, tuvo lugar el acto de lanzamiento de la regional cordobesa de la Mesa Agroalimentaria Argentina. Diversas organizaciones pertenecientes a la Federación de Cooperativas Federadas (FECOFE), al Movimiento Nacional Campesino Indígena Somos Tierra (MNCI ST) y a la Unión de Trabajadores y Trabajadoras de la Tierra (UTT), junto a entidades locales, se dieron cita en las instalaciones de la Cooperativa Agrícola Tambera de James Craik Ltda., anfitriona del encuentro.
Reafirmando los postulados fundacionales del espacio, definidos en la consigna: “El campo que alimenta y construye Soberanía Alimentaria”, los dirigentes del que fuera caracterizado como el “otro campo”, se comprometieron a contribuir desde Córdoba con unidad y organización a la Mesa nacional.
El desafío consiste en articular las distintas realidades productivas, sociales y culturales del sector agroalimentario. Desde las tradicionales cooperativas agrícolas ganaderas que acopian y comercializan granos hasta la agricultura familiar de economía regional: hortícola, frutícola, caprina, porcina, olivícola, o las cuencas tamberas con sus cooperativas elaboradoras de lácteos, entre muchas otras significativas producciones de alimentos, que configuran la pluralidad provincial.
La unidad en la diferencia consiste en anteponer los objetivos comunes de desarrollo rural y agroalimentario, antes que miradas de corto plazo y alcance. Se trata de pensar y actuar otro Modelo Productivo, más inclusivo desde lo económico y social, y respetuoso del medio ambiente. Con la producción, distribución y comercialización de alimentos sanos, desde el campo a la góndola.
“Nos unimos con la UTT, con el MNCI, con las organizaciones locales, porque hay que discutir la política nacional agraria, porque tenemos que cambiar cómo estamos produciendo en este país”. Con este mensaje abrió la jornada el presidente de FECOFE, Juan Manuel Rossi. Y añadió: “Agradezco a todos los presentes, somos de la idea de sumar. Hacen falta más productores, más pueblos, más organizaciones. Para eso nos juntamos, mejor organizados podemos más. Tenemos que incidir en la política provincial agrícola también”.
A su turno, Emilia Solfanelli, delegada de la UTT Córdoba, aseguró: “Es real que podemos producir de otra forma. Trabajar en conjunto nos ayuda a potenciarnos. Nosotros trabajamos agroecológicamente y hoy les damos una oportunidad a consumidores y familias argentinas de acceder a alimentos sanos y a precios justos. Eso es fundamental y es también nuestro eje de trabajo”.
También, Santiago Elena del MNCI Somos Tierra, enfatizó: “Nosotros estamos muy contentos de esta reunión. Somos una organización con más de 20 años, pero juntarnos en la diversidad de este espacio, de esta Mesa, para ser más es muy importante, ya que surgimos a partir de este sector que piensa en el mercado interno, que piensa en los alimentos que queremos darle a nuestros pueblos. Mucha expectativa y muy satisfecho de vernos todos aquí”.
Luego, los y las presentes pudieron expresar y contar sus experiencias. El uso y tenencia de la tierra, la promoción del cooperativismo, el acceso al crédito, el agregado de valor en origen y la industrialización de la ruralidad, tienen que estar en la agenda de las políticas públicas, coordinada en base a las potencialidades regionales y al protagonismo de las organizaciones. Es la única forma posible de generar trabajo genuino en los lugares de producción, desatando las fuerzas del territorio, revirtiendo la concentración demográfica con la inserción y el arraigo de los jóvenes.
La Mesa Agroalimentaria Argentina (MAA) nació en junio último, con el objetivo de brindar respuestas a la crisis alimentaria en nuestro país, garantizar el abastecimiento de alimentos de calidad y a precios justos, y con el horizonte de construir un modelo agrario que garantice la soberanía alimentaria. Desenvolviendo su naturaleza federal, la MAA, ahora en Córdoba, ya había lanzado las regionales: Buenos Aires y Mendoza. Ante la falta de representación de vastos sectores que conforman la muy diversa realidad socio-productiva rural, se sintetizó como: “La Mesa del campo que faltaba”.
