Carlos Héctor Argüelles, -el hombre de 46 años que en el pasado fue parte del entorno de Esteban Lindor Alvarado y luego decidió declarar como testigo en su contra- fue asesinado ayer frente a su taller mecánico. La Fiscal Regional de Rosario, María Eugenia Iribarren, señaló en “Trascendental” que “Argüelles no aceptó lo que la provincia le proponía: el programa de testigos protegidos. Se adoptaron medidas de prevención y seguridad. La protección de testigos es un acuerdo entre partes, de quien acepta ser protegido y quien brinda la protección”. Además aseguró que “Todos los fiscales sabemos cual es nuestra responsabilidad, si tuviéramos miedo no podríamos trabajar en el lugar que ocupamos, todos tenemos nuestro nivel de protección, que cada uno acepta o no”.
“Argüelles no aceptó lo que la provincia le proponía: el programa de testigos protegidos. Se adoptaron medidas de prevención y seguridad. La protección de testigos es un acuerdo entre partes, de quien acepta ser protegido y quien brinda la protección”, explicó María Eugenia Iribarren, la Fiscal Regional de Rosario, al móvil de LT8.
Al mismo tiempo, remarcó que “Argüelles era un imputado que declaró, había brindado muchísimos detalles de Alvarado, desde dentro de la misma organización criminal. El Estado brinda protección siempre y cuando la persona a resguardar acepte las condiciones del programa de protección de testigos. Se tomaron medidas de prevención y acompañamiento en la medida en que él lo permitía“.
En clara referencia a la ola de homicidios que sufre la ciudad, la Fiscal Regional de Rosario expresó “Estamos en una situación grave, similar a la de los años 2014 y 2015. Tenemos que ponernos a pensar que es lo que queremos en lo que respecta a la forma de trabajar, pienso que la fiscalía se lo replantea. Debemos todos juntos sentarnos a planificar la sociedad que queremos, con niveles de mayor seguridad“. Y luego amplió “Me parece que hay que ponerse a trabajar un poco más junto a los legisladores, revisar el modo en que podemos regular a los presos de alto perfil. Este trabajo es de largo plazo”.
Por último, la doctora Iribarren subrayó “Todos los fiscales sabemos cual es nuestra responsabilidad, si tuviéramos miedo no podríamos trabajar en el lugar que ocupamos, todos tenemos nuestro nivel de protección, que cada uno acepta o no”.
Cabe destacar que Carlos Argüelles fue asesinado frente a su taller mecánico y a la vista de su familia. Ya había sufrido otros atentados, pero no aceptaba ser parte del programa de protección de testigos que le ofrecía la provincia.
Carlos Héctor Argüelles, -un hombre de 46 años que supo ser parte del entorno de Esteban Lindor Alvarado y luego decidió declarar como testigo en su contra-, fue asesinado a tiros ayer a la tarde en la puerta de su taller mecánico de Garay al 3500. Pasadas las 17 llegaron hasta allí dos hombres y una mujer en un Volkswagen Fox rojo, pidieron un presupuesto para arreglar el vehículo y cuando la víctima observaba el vehículo bajó un hombre y le disparó. En la escena estaban la esposa de Argüelles y tres de sus hijos, uno de ellos de 2 años.
Argüelles fue trasladado por familiares hasta el Hospital de Emergencias Clemente Alvarez donde ingresó con dos balazos en el cráneo y uno en el glúteo. Pasadas las 18.50 murió. Para entonces, cerca de las 18, había sido interceptado un VW Fox rojo en inmediaciones de Chacabuco y pasaje Villar, en barrio Tablada. Sus cuatro ocupantes fueron detenidos y en el vehículo se halló una bomba tipo molotov con la que se presume que tal vez pensaban incendiarlo. La investigación del crimen está a cargo de la fiscal de Homicidios Georgina Pairola.
Argüelles ya había sido amenazado y atacado a balazos tres veces pero había salido ileso. Por el último de esos ataques, en enero de este año, hay cinco imputados, entre ellos Alejandro “Chucky Monedita” Núñez, acusado de haber instigado y organizado el ataque desde la cárcel de Piñero.
Fuente Entrevista de LT8 y Diario La Capital
A.D.
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