Frente a la creciente ola de crímenes, el gobierno provincial anunció que en los próximos días se sumarán 160 agentes federales a las fuerzas de seguridad de la ciudad. Además se informó que se desplegarán más efectivos en los barrios “más azotados por la violencia”.
El anuncio fue realizado por el propio gobernador Omar Perotti y el ministro de Seguridad de Santa Fe Jorge Lagna tras una reunión con representantes de fuerzas de seguridad y grupos de elite de Gendarmería y Prefectura.
“Hay una decisión tomada que es cortar los vínculos con el delito. Situación que claramente no pasaba. Todo eso nos lleva a un cambio profundo que en lo diario todavía no tiene la dimensión que buscamos. Esto es una bola de nieve que fue creciendo y nosotros tomamos la decisión de empezar a achicarla”, destacó Perotti.
“Queremos tener una prevención mayor y eso nos está faltando y ahí es donde vamos a ir mejorando. Eso se consigue con más agentes en la calle, con más vehículos y más tecnología”, agregó.
Apuntando a las anteriores administraciones, el titular de la Casa Gris señaló que “no barremos debajo de la alfombra”. “Barrer debajo de la alfombra nos llevó a tener organizaciones criminales con este poder de organización y a eso estamos enfrentando: no es sencillo, ni fácil ni gratis”, indicó.
Por su parte Lagna explicó que “está llegando a la ciudad un refuerzo en hombres de 160 agentes federales más desde las distintas reparticiones” y habrá “un cambio en las modalidades operativas”. “Hoy la realidad nos indica que tenemos que tener una presencia más activa en los principales barrios de la ciudad, los más azotados por la violencia”, subrayó.
“Buscamos una presencia más activa, más dinámica y con mayores controles. La situación es dinámica, es algo que vive Rosario desde hace muchos años vinculada al narcodelito que hizo eclosión hace un par de días atrás. Hay que sumarle a eso el juicio a Alvarado”, siguió.
El ministro analizó que se necesita “trabajo y más trabajo”. “No hay soluciones mágicas, estamos trabajando sin horarios. Nuestros efectivos están trabajando codo a codo con los fiscales”, añadió.
“Hace más de una década que se ha expandido uno de los negocios más fructíferos que es el narcodelito. Rosario ha padecido violencia mucho más concentrada que la actual. Las bandas más importantes de Rosario estaban integradas por personal policial. Hoy estamos sufriendo consecuencias. Trazar la línea que el gobernador marcó entre delito y Estado no es gratis ni es sencillo pero nos tiene firmes en esa lucha”, concluyó.