El resquemor hacia los empresarios como sinónimo del sector privado y la idea de que el Estado puede prestar guarecer contra cualquier crisis son algunos de los motivos notorios extraidos de una encuesta.
Seis de cada diez argentinos prefieren trabajar en el sector del Estado y no en el privado. Así lo muestra una encuesta llevada a cabo por la Universidad Austral.
Augusto Reina es politólogo e investigador de esa casa de altos estudios y fue quien dio detalles acerca del estudio de mentas: “Lo iniciamos en 2017, momento en el que ya se vio una tendencia marcada de la preferencia por el sector público. En los últimos años hubo, incluso, una evolución de ello, de 50 a 62 por ciento de personas que eligen refugiarse en el Estado, pero no por cosas positivas per se, sino por la percepción de que en el sector privado hay mucha inestabilidad; sobre todo, ante cualquier crisis”.
“Se ve al Estado como un lugar de solidaridad colectiva, de bien común, donde uno trabaja no para el lucro de una persona sino para la sociedad”, aseguró Reina. “Hay un resquemor sobre trabajar en el privado; se lo toma como trabajar para el lucro de una persona, lo que se vive como una incorrección social, por la asociación con la idea de que el empresario maximiza beneficios para su goce individual”.
Esas estadísticas no tienen, a priori, correlación más allá de las fronteras de nuestro país: “En cada país el peso del empleo público y del privado son distintos. Cada país hace con sus Estados y sus sectores privados lo que considera necesario para su modelo de desarrollo”.
En los últimos 15 años hubo un aumento fuertísimo de empleo registrado en sector público. Reina consideró: “Gran parte de ese crecimiento es la incorporación de empresas estatizadas como Aerolíneas Argentinas. El Estado es, también, el refugio ante la crisis; una sensación acentuada durante la pandemia”.
“En buena parte del interior los empleos públicos y privados se complementan; no son competencia. La preferencia por un sector u otro es más balanceada en los grandes centros urbanos: áreas metropolitanas de Buenos Aires, Rosario y Mendoza, por ejemplo”.