La Corriente Clasista y Combativa de Rosario no disiente con la iniciativa, pero pide un plan más amplio que incluya a más desocupados.
El gobierno nacional publicó un decreto para crear un programa para convertir planes sociales en empleo registrado dentro del sector privado, transformando los trabajos precarizados en incentivos para la construcción.
Eduardo Del Monte, referente rosarino de la Corriente Clasista y Combativa, declaró disentir con algunos detalles, aunque reconoció que “no está mal que se intente transformar los planes en empleo genuino. pero el problema es otro: no hay suficiente respuesta para los millones que están sin trabajo, que no tienen ingresos y necesitan mantener su condición de trabajadores”.
“Las organizaciones sociales demandamos trabajo, desde la pueblada de Cutral Có (“Cutralcazo”; junio de 1996)”, aclaró Belmonte. “Los gobiernos respondieron con planes sociales que hemos tenido que tomar, siempre, porque son necesarios para poder sobrevivir. Esos planes son fruto de la lucha de las organizaciones. En rosario hay 75 mil desocupados y 15 mil planes”, puntualizó.
“Será difícil que haya reinserción laboral porque el programa deja en manos de las empresas buscar el perfil y cubrir su demanda concreta de trabajo; no se estipula que un porcentaje de la mano de obra debe contratarse de entre quienes están recibiendo un plan social. Hay dos mil compañeros en lista de espera pra acceder al trabajo; ¿qué hacemos con ellos? Hay que tener una política muy amplia para destinar presupuesto para eso”.
“Si el Estado abordara un plan de viviendas populares, se podría contratar en condiciones de ley a millones de personas que estan excluidaas del mercado laboral. En Argentina hay un sector concentrado de la economía que es intocable y que sigue beneficiándose con la crisis del pueblo”.