Vecinales Rosarinas Unidas por la Seguridad se movilizan hoy por Joaquín Pérez, el joven de 34 años asesinado a balazos Arroyito. Será, a las 19.30, en Juan B. Justo y Avenida Alberdi. Eduardo Brizuela, presidente de la Vecinal Fontanarrosa señaló que “Creemos que la mayor presencia policial no va a terminar con la situación de inseguridad que vivimos, hay que ir más allá, con un plan integral , y la construcción de redes de trabajo. Pusimos las vecinales a disposición de las autoridades para crear gabinetes de contención que trabajen en el territorio”.
Vecinales Rosarinas Unidas por la Seguridad se movilizan hoy por Joaquín Pérez, el joven de 34 años asesinado a balazos Arroyito. El reclamo de la ciudadanía por seguridad será las 19.30, en avenida Alberdi y Juan B. Justo.
“Hasta ahora no tuvimos contacto con las autoridades, nos gustaría que por los menos los concejales y los candidatos políticos se pusieran a las órdenes de la familia. Hacemos propuestas para salir de esta situación, de vivir la inseguridad cada día”, explicó
Eduardo Brizuela, presidente de la Asociación Civil Vecinal Fontanarrosa, con domicilio legal en calle Nicolás Laguna 3886.
Al mismo tiempo, sostuvo que “Creemos que la mayor presencia policial no va a terminar con la situación de inseguridad que vivimos, hay que ir más allá, con un plan integral , y la construcción de redes de trabajo. Pusimos las vecinales a disposición de las autoridades para crear gabinetes de contención que trabajen en el territorio”. Y luego amplió “Decimos basta a la cultura de la dádiva, hay mucha gente que tiene miedo de participar en estas reuniones, la situación para los vecinos se presenta muy compleja”.
Cabe destacar que Joaquín Fernando Pérez, arquitecto de 34 años y padre de una nena de 2, fue asesinado por personas que lo abordaron en la puerta de una cochera para robarle el auto. Los vecinos, que lo conocían de toda la vida, convocaron a una marcha para exigir justicia. Se trata de un crimen que generó un enorme impacto social.
Con dos heridas en el pecho y otra en la pierna, todas de gravedad, el hombre alcanzó a correr unos 200 metros hasta la puerta de su casa, ubicada en Juan B. Justo al 1700. Allí se encontró con su esposa, su hija y los vecinos que salieron de sus casas al escuchar el ruido de los disparos. La ambulancia tardó en llegar y varios minutos después Joaquín murió en el Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (Heca).
La conmoción social provocó que gente quiera salir a las calles a reclamar. Algo parecido a lo que años anteriores pasó con las movilizaciones agrupadas bajo el lema “Rosario Sangra”.
Por último, el vecinalista Brizuela subrayó “Estamos muy comprometidos con los familiares de las víctimas, queremos vivir en paz, no naturalizar las balaceras, la violencia ni la muerte, no podemos estar al margen de acompañar a los familiares de las victimas”.
Fuente Entrevista de LT8 y Diario La Capital
A.D.
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