En diálogo con LT8, dijo que la embarga “un cúmulo de angustia, tristeza y bronca”; y después de todo eso “volver a los lugares donde estaba Joaquín y ahora no está; la cabeza no contempla todavía la realidad”.
Contó que Joaquín “se puso de novio con mi hija cuando ella aun estaba en la escuela secundaria”; y que el joven arquitecto “no tenia papá, mamá, no tenia tíos ni primos; porque sus padres eran hijos únicos”. “Si alguna cosa le criticábamos es que era demasiado anti disturbio; no quería problemas, no quería discusiones, era demasiado pacifista para esta sociedad actual”, dijo la mujer.
“Yo estoy convencida que a Joaquín no lo mataron solamente estos dos asesinos; su muerte es producto de la policía que no hace su trabajo, del intendente que no maneja la seguridad ni los tiempos del SIES, del gobernador Perotti, del ministerio de Seguridad; es el producto de un montón de cosas, es la crónica de una muerte anunciada. Estos tipos fueron los ejecutores, pero ejecutaron porque pudieron”, analizó la suegra del arquitecto fallecido.
Para la mujer, “la muerte de Joaquin también es producto de muchos que avalan esos comportamientos, argumentando que “no tuvieron oportunidades”; mentira, Joaquin no tuvo oportunidad, no tenia padre ni madre y trabajaba de mozo los fines de semana para pagarse la carrera; cuando estaba en primer año su madre murió de leptospirosis, sin embargo siguió y eligió otro camino; que oportunidad tuvo contra un arma de calibre 40, después incluso de entregar las llaves del auto”, se preguntó.
Por ultimo, dijo que “hay posibilidades de encontrar a los culpables, lo que no sé es si los quieren encontrar”.