Fernanda Serna vive en la zona sur de Rosario, su departamento es alto y da al río. Es alérgica, y siempre ha tenido la costumbre de airear los ambientes, abrir a pleno las ventanas.
Desde hace más de un mes que es imposible hacer eso. “Si ventilo la casa, muero asfixiada,” dice con su voz rota, por la garganta lastimada. Sus vías respiratorias están al límite después de todo este tiempo, de respirar ese humo maldito, las 24 horas, día tras día.
Esta vecina de la ciudad le contó a Sergio Rinaldi y Gachi Santone, conductores de “Una Tarde Perfecta” (LT8) que tiene los ojos irritados y para ella, todo es incomodidad, ingiere antihistamínicos para poder respirar bien y gotas para lubricar la vista, porque en estos días: “Llegás a estornudar frente a alguien y…” cuenta con humor, refiriéndose a lo asustada que está la gente en el marco de la cuarentena.
Pero se pone seria, y reflexiona sobre las consecuencias frente al Covid-19, subrayando que las personas que se enferman con el humo están expuestas a contraer el virus con mayor facilidad. Por ello, luego de enterarse de la puesta en marcha del consultorio médico y la asesoría legal para atender a las personas afectadas por el humo en las islas, por parte de la UNR, fue a su médico de cabecera- quien le dio un detalle de su salud e hizo un informe- y llamó al número del Observatorio Ambiental para asesorase y realizar una demanda.
Los abogados tomaron su reclamo y se comprometieron que en el transcurso de la semana se van a comunicar para ultimar los detalles.