Tras la Cumbre del Cambio Climático, el encargado de bosques de Greenpeace, Hernán Giardini, analizó la ley de boques y la necesidad de evitar el ecocidio de la deforestación.
“Una de las preocupaciones que tenemos es el aumento de la deforestación especulativa, para la ley de bosques juntábamos firmas en la calle. Lo importante es que cuando los gobernantes vuelvan a sus países puedan gestionar políticas ambientales dentro de su mandato”, señaló el encargado de bosques de Greenpeace, Hernán Giardini.
Asimismo, sostuvo que “Es una buena señal que el presidente haya vuelto a mencionar la posición del gobierno no sólo para la ley de bosques, y la posibilidad de considerar al desmonte como delito penal. Eso sería un primer paso para cumplir con la ley. En muchos casos lo que ocurre es que las multas son muy bajas. Y luego sigue un proceso de judicialización donde las empresas no terminan pagando lo que corresponde”.
En tal sentido, remarcó que “El Gran Chaco cuyo 60 por ciento está en Argentina, es un ecosistema de los que más sufre la deforestación. La presión exportadora es muy grande en lo que respecta a la ganadería. Un porcentaje enorme de los ecosistemas que pertenecen a los humedales han sido afectados por la ganadería y por la cuestión inmobiliaria”.
Por último, Giardini subrayó “La cumbre es una herramienta y Argentina asume acuerdos para proteger los bosques, de este modo evitar el ecocidio de la deforestación. Ahora necesitamos que la dirigencia política se haga cargo de la parte que les corresponde”.
Fuente Entrevista de LT8
A.D.
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