Desde muy temprano a la mañana muchos grupos de chicos y chicas de 4° años de la secundaria recorren las calles de la ciudad festejando el pase al último año. El destino es el Monumento a la Bandera que ya se encuentra atestado por una multitud de jóvenes celebrando con cotillón, pirotecnia, espuma y redoblantes.

Presente en el lugar, Carolina Labayru, secretaria de Control del municipio, contó que empezaron los controles desde la madrugada. “Este año fue distinto a años anteriores. Siempre es por calle Oroño, un mismo recorrido, pero este año decidieron más temprano juntarse todos en el Monumento. Estamos haciendo el secuestro de alcohol porque son menores de edad y también de pirotecnia”, explicó.

“La actitud de los chicos es buena, no hay reticencia a los controles, sí hubo reticencia por parte de los padres en la puerta de los colegios que, al hacer el secuestro del alcohol y también de pirotecnia, insultaron a los agentes, cosa totalmente extraña”, añadió.

La funcionaria remarcó que habrá controles hasta que terminen los festejos. “Están todos los chicos acá y si es necesario traer más personal lo traeremos pero se está desarrollando todo con armonía”, concluyó.