El sector nuevamente en el ojo de la tormenta. El gobierno convocará en los próximos días a los principales actores de la cadena, con la idea de buscar soluciones de consenso al alza de precios.
En diálogo con LT8, Sebastián Bendayan, gerente de la Cámara de Frigoríficos de Santa Fe, recordó que, estacionalmente, hay dos incrementos anuales en el precio de la carne. Sin embargo, “frente a un contexto inflacionario y lo que viene ocurriendo, el valor del kilo vivo aumentó un 20% la última semana”. “Después de las elecciones, fueron dos semanas cortas de comercialización y faena; a las que se sumaron las lluvias”, argumentó. Esto significa que ingresaron menos animales a Liniers; y por el sistema de oferta/demanda, aumentó el precio.
Sin embargo, el ejecutivo dijo que no se convalidan todos los incrementos. “Hoy en Liniers entraron 5300 animales; y el promedio de precios bajó $40”, explicó. No obstante, hasta que los precios de los mercados concentradores lleguen a la góndola, pasan unas dos o tres semanas. “Hay un contexto inflacionario, que no tiene que ver con el precio de la carne; si uno lo compara con otros productos de la canasta familiar, estamos dentro de la media”, defendió al sector.
Por último, Bendayan no descartó que el precio de la carne registre un nuevo incremento antes de fin de año. “Esperemos que no, pero todo indica que será complejo; el productor no esta mandando animales a faena, los tiene en recría, a comer pasto; y los feedlots están con bajo nivel de ocupación”. Con demanda estable y poca oferta, aumentaría el valor.