El flamante secretario de seguridad de la provincia hablo del modelo de cárcel de máxima seguridad, como en la que esta detenido El Chapo Guzmán, en Estados Unidos.
Esta semana, el ministro de Seguridad de Santa Fe, Jorge Lagna, presentó a cinco integrantes del equipo que lo acompañará, tras las renuncias de funcionarios que acompañaron a Marcelo Saín al frente de la cartera mencionada.
Jorge Bortolozzi será el secretario de Seguridad Pública y trazó un diagnóstico de situación: “La base de acción de esta gestión es establecer vínculos rápidamente con la policía, que es parte de la solución. Tienen que haber un diálogo permanente con los jefes y dar apoyo a la policía para que esté patrullando la calle, con tecnología, preparada, y respondiendo a una conducción, y aquel que no cumpla, será separado”.
Una mayor presencia policial debería darse ” ‘desde ayer’ “, graficó. “Quienes vayan egresando de la escuela de policía, mucho mejor capacitados, se irán sumando, pero los policías deben dar el salto de calidad ya: quien esté sano, que vaya a trabajar a la calle. La presencia debe ser permanente, no espasmódica, porque mientras más seguro esté el vecino, más inseguro estará el delincuente”.
Extitular del Servicio Penitenciario provincial, habló de la cuestión de los delitos organizados desde dentro de unidades penales santafeisnas: “Hemos colocado inhibidores y reemplazaremos los que están obsoletos; monitoreamos las 24 hs a los presos de alto perfil; requisamos todos los días, pero no podemos entrometernos, por ejemplo, en las visitas íntimas a las que tienen derecho los reclusos, durante la cuales podrían dar instrucciones a sus parejas. Entonces, hay que cambiar ciertas reglas de juego para que el corte de comunicación con el exterior sea efectivo”, y el ejemplo en que se apoyó Bortolozzi es el nivel de aislamiento en el que se aloja el (narcotraficante mexicano) Chapo Guzmán: “con una cámara con zoom capaz de leer lo que escribe; con una ventana opaca que sólo le permite saber si es de día o de noche, y con luz dentro de la celda durante todo el día”.
“Pero para eso necesitamos una ley. Si no, no podemos hacer más de lo que estamos haciendo”, insistió. “Esto se soluciona instalando una unidad fiscal con personal que trabaje 24/7 con la consigna de desmantelar las bandas delictivas. Todo el arco político debe pedir justicia federal y un cambio en la legislación, que nos tiene que permitir tomar otro tipo de restricciones para garantizar que los reclusos de alta peligrosidad no tengan contacto con el exterior”.