Ocurrió pasadas las 8 de la mañana. Fueron 11 disparos contra el portón de una vivienda. La policía trabaja en el lugar.
La feroz balacera que tuvo como blanco esta mañana una casa ubicada en Génova al 2400, en el barrio de Empalme Graneros, volvió a sacudir a los vecinos de esa zona. No sólo porque ocurrió cuando se iniciaba el horario comercial en una zona muy transitada, sino porque en la esquina de Génova con De Angelis se encuentra enclavado el Club Reflejos, donde se realizaban los últimos preparativos para recibir a los niños y niñas del barrio que acuden a la colonia de vacaciones organizada por esa legendaria institución.
Marcelo, el presidente del club, remarcó que el de esta mañana no fue el primer caso de balaceras en esa cuadra. “Esta mañana, cerca de las 8, se escucharon los estallidos y enseguida nos dimos cuenta que era un tiroteo como estamos acostumbrados en esta cuadra. Cerrando el año ya es la décima balacera. Esto ya no nos llama la atención”, afirmó el referente barrial.
En declaraciones al programa “Todos en La Ocho”, Marcelo aseguró que “las balaceras vienen siendo normales en esta cuadra. Siempre ocurre en la misma zona, aunque las cápsulas quedan desparramadas en distintos lugares. Ya estamos acostumbrados. Ocurren estos hechos, llega la policía y cierran la calle. Toman medidas, trabajan los peritos y se van”.
“Esta vez parece que dispararon desde un auto. Fueron muchísimos disparos. Más de once seguro. Pero lo que más preocupa es que los tiros son para abajo”, sostuvo Marcelo, quien agregó que por estos días el Club Reflejos “tiene mucho movimiento de gente porque se está organizando la pileta de la colonia de vacaciones y de los programas provinciales y municipales que son sin cargo”.
Este último hecho se registró poco después de las 8 en una de las zonas más populosa y transitada de Empalme Graneros. El ataque fue contra el portón de acceso a una vivienda. Las primeras informaciones señalan que en el inmueble impactaron nueve balas.
Los registros de hechos de violencia revelan que en noviembre se produjeron dos ataques a balazos en esa misma zona. El primero fue el 24 de noviembre contra un local de tatuajes. Y a sólo 300 metros de ese lugar, el blanco fue un negocio de venta de ropa de bebé.
Sin embargo, los vecinos aseguran que la saga de ataque fue algo que estuvo presente en gran parte del año y que lo ocurrido este lunes fue el más osado y peligroso ya que fue a plena luz del día y a una hora en que la actividad comercial comenzaba a desplegarse. Además, por el lugar pasan varias líneas del transporte y había gente en las paradas de colectivos.

Fuente: La Capital / LT8