Lo entiende de esa manera la ministra de Infraestructura provincial, Silvina Frana. “Quienes votaron en contra no entienden la realidad de momentos difíciles como éstos”, afirmó.
La Cámara de Diputados de la Nación rechazó, por amplia mayoría, el presupuesto para el año 2022 enviado por el gobierno de la Nación al parlamento. Esto supone un impacto grande para la gestión del gobierno provincial, toda vez que varias obras proyectadas por el mismo dependían de fondos comprendidos en ese presupuesto.
La ministra de Infraestructura provincial, Silvina Frana, ratificó que se gestionaton “obras de extrema importancia y de demanda histórica, como la posibilidad de que en el norte provincial deje de tomarse agua con arsénico, para lo cual está proyectada la construcción de un acueducto desde San Javier hasta Tostado. La no aprobación deja sin posibilidades hacer ese acueducto, como también puentes, y rutas en el sur provincial”.
“Los argumentos” para el rechazo al presupuesto “tienen que ver con cuestiones economicistas, que son siempre discutibles, no de políticas públicas, que deben encarnar la principal discusión”, señaló la funcionaria. “En el año 2015 el 2,8 por ciento del PBI (producto bruto interno) del país iba a obra pública, pero bajó hasta 1,3 por ciento en 2019. Ahora, el presupuesto disponía llegar al 2,4 por ciento, y eso apunta al saneamiento, para las rutas, para los puentes”.
“Sólo en obras de gran envergadura, Santa Fe tiene proyectadas más de 20”, anunció. “Por caso, estaba planteada la obra del ingreso a los puertos. Hace años que no se hace una intervención para mejorar la seguidad y la calidad del ingreso a las ciudades desde la autopista Rosario-Santa Fe. Creo que (quienes votaron en contra del presupuesto) no entienden la realidad de momentos difíciles como éstos”.
Sobre la acreencia que la Corte Suprema de Justicia de la Nación le reconoció a Santa Fe, por fondos de coparticipación federal mal liquidados, la ministra declaró: “Las partidas estaban comprendidas en el presupuesto, así que habrá que utilizar otro mecanismo. Una no se pone mal por formar parte de un partido político; se pone mal por la gente”.