El abogado de Leonardo Peiti explicó la relación que mantenía su cliente con los funcionarios judiciales investigados.
El pasado viernes se realizó la audiencia imputativa al empresario Leonardo Peiti, conocido capitalista del juego, involucrado en el pago de coimas a los fiscales Patricio Serjal, titular de la Fiscalía Regional de Rosario, y Gustavo Ponce Asahad.
En diálogo con LT8, su abogado Luis Rossini, aclaró que su cliente “no se dedica al juego ilegal; es un empresario exitoso”. “Al padre de mi cliente se lo asoció con el juego ilegal y muchas veces se allanaron domicilios equivocados de mi cliente”, explicó.
“Mi defendido tiene empresas dedicadas al juego. En la provincia de Misiones tiene 250 máquinas. Dos casinos en Formosa, uno en Mar del Plata y la plataforma de casinos online más grande de Paraguay”, siguió Rossini.
Contacto
Respecto del comienzo de la relación con los fiscales, Rossini describió que “a fin de evitar esos allanamientos que la arruinan la posición de empresario a mi cliente, Ponce Asahad le avisa un procedimiento en contra de él. Se reúnen en un bar y le dice: «si me pagás tanto por mes te informo y lo desarticulo»”
Es así que Peiti empieza “a pagar por mes para que le desarticule un poco esto y le dé información entre 3 y 4 mil dólares pero no solamente a Ponce Asahad, que decía que venía de parte de un jefe. Lo quiso conocer y le presentó a Serjal”. “Con el tema de Melincué le llegó a pagar unas cinco o seis veces”, dijo Rossini.
Luego, este empresario “sufre una balacera y lo empiezan a extorsionar, a apretar, y entonces cómo le estaba pagando a los fiscales se reunión en Buenos Aires con Serjal en un hotel donde se hospedaron los dos. Eso quedó registrado”. “En el delito de cohecho mi cliente se acoge a la figura del arrepentido con lo cual le va a disminuir la prueba”
Arrepentido
Rossini también explicó de que manera se dio el proceso para que su cliente termine declarando como arrepentido. “Primero inicié una conversación con Baclini y luego con los fiscales Edery y Schappa Pietra. Yo le decía a mi cliente que lo que iba a brindar de información era muchísimo. Es la llave que permitió que Serjal renuncie y lo de Ponce”
Le preguntó entonces, “¿Porque no pedir que la figura del arrepentido lo abarque a todo?. El delito por haber pagado a los fiscales y la imputación que te hacen del juego ilegal, de asociación ilicita y formar parte de una banda que extorsionaba. Mi cliente me respondió que no, que el único delito que cometió fue pagar a los fiscales, no cometió ninguno de los otros delitos” que pretenden achacarle. “Mi cliente no se asoció con nadie”, dijo Rossini, en alusión a las versiones que lo emparentan con Los Monos.
“Mi cliente iba a pagar 4 o 5 meses nomas, por lo de Melincué. Ahí le piden 20 mil dólares, y mi cliente pagó “en cuotas”; pero después con la balacera en su edificio, paga por protección. Y sabia que, en la medida que no lo allanen, los casinos que tiene y los diferentes proyectos” estaban a resguardo.
Contacto en el Sirio
Por último, Rossini detalló uno de los encuentros entre su defendido, el empresario Leonardo Peiti, y el fiscal Ponce Asahad. “El pasado 9 de Julio, Ponce Asahad se reúne con mi defendido y le dice que hay una investigación que vieron con Serjal en otra fiscalía en contra tuyo. Le dice que para frenarla tiene que pagar 100 mil dólares y presentarte con tal abogado, que no voy a mencionar porque es un colega (el letrado en cuestión es hoy defensor de Ponce Asahad)”.
“Peiti le dice que ya tiene abogado y no cuenta con 100 mil dólares para pagar. Luego mi cliente recapacita y piensa que no puede ponerse a dos fiscales en contra, y retoma el diálogo con Asahad. Entonces el fiscal le pregunta cuanto puede juntar y acuerdan 10 mil dólares que mi cliente entrega en el club Sirio Libanés ese mismo dia a las 18hs. Está filmado que mi cliente llega a esa hora, que Ponce abre el club porque estaba cerrado y mi cliente se retira a los 5 minutos”.