El canciller verá el martes a Anthony Blinken y revisarán temas que preocupan a EE.UU. como la negociación con el FMI, la posición argentina sobre Nicaragua, Venezuela y Cuba, entre otros.
El canciller Santiago Cafiero aterrizó este lunes en Washington, que amaneció colmada de nieve tras un fuerte temporal, con el objetivo principal de reunirse el martes con el secretario de Estado Anthony Blinken e intentar afianzar la relación bilateral con Estados Unidos.
Cafiero llegó cerca de las 10 de la mañana desde Buenos Aires con escala en Atlanta y fue recibido por el embajador en la capital estadounidense, Jorge Argüello, con quien hoy tendrá un día de actividad “puertas adentro” de la residencia diplomática argentina. El canciller llegó con Luciana Tito, su jefa de Gabinete.
Hoy es feriado en Estados Unidos por el día de Martin Luther King y además el ritmo de la ciudad está semi paralizado por la gruesa capa de nieve que cayó en las últimas horas. Cafiero aprovechará entonces para “afilar” con Argüello los detalles de la agenda de su visita a Washington. Aún hay actividades por cerrar.
El plato fuerte será el encuentro con Blinken, al mediodía del martes. Hay temas sensibles por conversar y no se esperan avances sustanciales, más allá de la formalidad del contacto.
Sin embargo, para Cafiero y la Argentina la reunión tiene importancia porque se trata del primer encuentro cara a cara del canciller con el jefe del Departamento de Estado y, además, se da en un momento de preocupación en la Casa Blanca por algunas actitudes del gobierno de Alberto Fernández. El canciller deberá prepararse bien para este encuentro.
Se sabe que Cafiero no verá a Jake Sullivan, el Asesor de Seguridad Nacional que estuvo en Buenos Aires el año pasado. Posiblemente visite a Juan González, el encargado de la Casa Blanca para América latina, y tenga reuniones en el marco de la OEA y el Congreso
Uno de los temas clave que se tratará en la reunión con Blinken es la negociación con el Fondo Monetario Internacional, aunque fuentes que siguen de cerca la cita señalaron a Clarín que no se esperan avances sustanciales en ese sentido.
El presidente Fernández había dicho días atrás que Biden debía “apoyar” a la Argentina ante el Fondo, pero en Washington resaltan que la bilateral no se armó en sintonía con esa negociación clave. Pese a eso Cafiero pedirá a Blinken respaldo ante el directorio ejecutivo del organismo para la refinanciación de un nuevo programa, que viene demorado y que debería estar resuelto antes de marzo, fecha de un fuerte vencimiento.
Más allá de la formalidad del pedido del canciller argentino, en Washington advierten que Cafiero no es el mensajero adecuado para brindar las explicaciones económicas necesarias. Tampoco Blinken es el interlocutor indicado, ya que la relación con el Fondo se maneja desde el Tesoro, conducido por Janet Yellen.
Si bien el gobierno de Joe Biden busca tener una buena relación con la Argentina, hay gestos del gobierno de Fernández que desconciertan y preocupan en Washington.
La Argentina fue elegida (con el voto de Nicaragua) para la presidencia de la Celac, un organismo del que no participa Estados Unidos y sí varios de los países con regímenes considerados dictaduras por la Casa Blanca: Venezuela, Cuba y Nicaragua.
Cafiero buscará convencer a Blinken de que la presidencia del foro “puede tener un costado positivo”, ya que Fernández tiene buen diálogo con todos los gobiernos, incluso con los que son considerados dictaduras por la Casa Blanca.
Otro de los temas que preocupan en Estados Unidos es la posición de Argentina sobre derechos humanos, sobre todo en casos como Nicaragua, Venezuela y Cuba, países donde el Gobierno se ha resistido a condenar los atropellos.
La protección de los derechos humanos a nivel mundial es muy importante para el gobierno de Biden y seguramente Cafiero deberá explicar la estrategia argentina. En este marco deberá hacer malabares con un episodio escandaloso: la presencia en la asunción de Daniel Ortega del funcionario iraní Mohsen Rezai, con pedido de captura de Interpol por el atentado contra la AMIA, en una ceremonia de la que participó el embajador argentino Daniel Capitanich.
Fuente Diario Clarín
A.D.
