La aseveración partió de boca del consultor ganadero Víctor Tonelli, coordinador de la ‘Mesa de las Carnes’. “Las intervenciones no funcionan porque el mercado de la carne es muy amplio”, sentenció.
Se ha estado hablando acerca de renovar el acuerdo por los precios populares para seis cortes de carne que se comercializarían a través de las grandes cadenas de supermercados. Y numerosos actores que intervienen en la cadena cárnica han hecho, casi de inmediato, cuestionamientos varios.
“Esto es un nuevo relato político”, definió el consultor ganadero Víctor Tonelli. “Los volúmenes son poco trascendentes y el acuerdo no ha tenido ningún resultado, porque el precio de la carne sigue al precio de la hacienda, y éste no tiene que ver con los cepos exportadores sino con cuestiones que hacen a la oferta disponible. Siguen ‘errándole el vizcachazo’ por no ponerse a hablar con el sector que sabe, que es el la producción”.
“Los exportadores acompañarán en la medida en que no les complique demasiado la vida, y este nuevo relato no tendrá efecto en la práctica”, barruntó Tonelli. “Cuando el precio de las carnes para el consumidor, después del cierre de las exportaciones, suba más que el índice general de precios, se verá que las restricciones no sirvieron; que lo único que hacieron fue estimular la producción, pero generar faltante futuro y, por lo tanto, la carne será más cara en el futuro”.
Acerca de la preocupación del sector forrajero por las altas temperaturas y la sequía, que podrían provocar una merma en el alimento para vacas, el coordinador de la llamada ‘Mesa de las Carnes’ detalló: “Las lluvias de los últimos días trajeron alivio en algunas zonas y, en otras, no. Hay que considerar que en los últimos tres o cuatro meses, la etapa de engorde del animal, se utilizan granos como alimento, y el precio de los granos no ha dejado de subir. Eso eleva el costo para el productor y debe ser compensado en el momento de la venta. Y si eso no sucede, estaremos autoengañándonos. Pan para hoy, hambre para mañana”.
“La razón por la que los precios no se pueden manejar, por más medidas de intervención que se tomen, es que la demanda, si no encuentra oferta suficiente, va a presionar y los precios, por derecha o por izquierda, se logran”, apuntó, por último. “La economía informal argentina limita mucho los controles. Las intervenciones no funcionan porque el mercado de la carne es muy amplio: hay 220 mil vendedores de hacienda y casi 700 frigoríficos que la faenan, más 80 mil carnicerías: Pensar que se puede intervenir en un mercado tan difuso es una utopía y sólo huele a relato”.