Una concesionaria de autos y una carnicería – ambas, ubicadas en zona sur – cerraron sus puertas “gracias” a las agresiones a tiros y a las extorsiones de las que fueron víctimas
Ayer por la tarde volvió a ser baleada la concesionaria automotor ubicada en Oroño al 5500. Fue la segunda vez en escasos días, con el agravante de que recibió un pedido extorsivo para entregar 100 mil pesos por mes para seguir funcionando sin padecer otros problemas. Así las cosas, el dueño – que había declarado, tras el primer ataque, que no entregaría dinero – decidió bajar las persianas.
La misma decisión tomó el propietario de la carnicería situada en Lavalle y Boulevard Seguí, que recibió dos ataques similares en menos de diez días. Tras el primero, su sorpresa fue mayúscula porque no había recibido aviso, amenaza o intimación. Ya con el segundo ataque, llegó la petición amenazante, del mismo tenor que la dirigida a la concesionaria. De este modo, dos locales comerciales de la misma zona ya no funcionan, mientras el crimen avanza y la falta de respuestas de las autoridades queda más expuesta.
Además, un hombre de 41 años está internado en el Hospital Centenario, en estado grave y con asistencia respiratoria mecánica, después de recibir no menos de 10 impactos de bala en un ataque del que fue objeto, consumado en Pasaje franco al 1800.
Causa Paula Perassi
Desde la hora 08:30 de hoy y en los tribunales de la ciudad de San Lorenzo se celebrará una audiencia de revisión. Tras la misma, el juez Romanini decidirá si concede la libertad condicional a Roxana Michl, mujer que cumplió las dos terceras partes de la condena que recibió en la causa por la desaparición de Paula Perassi. El cargo es privación ilegítima de la libertad, agravado por tratarse de una mujer que estaba embarazada y la condena fue de seis años y medio. Habrá una concentración de personas en la vereda del edificio judicial.