Es uno de los puntos que quedaron plasmados en la medición realizada ayer, en horario diurno y en el centro de la ciudad, por el Observatorio Social de Transporte
La mala prestación del servicio de transporte urbano de pasajeros en Rosario es tema de debate y reclamo en forma cotidiana. Se espera mucho tiempo en las paradas de colectivos, reclama la ciudadanía, con todos los compromisos que eso puede acarrear.
Ayer, el Observatorio Social de Transporte realizó la primera medición del año y una de sus integrantes, la concejala Silvana Teisa resumió las conclusiones a las que esa medición pormitió arribar: “El resultado final lo tendremos dentro de unos días, pero pudo corroborarse lo que los vecinos nos dicen a diario: demoras en algunas líneas de más de 20 minutos, con picos de hasta 45 minutos; dos o tres coches juntas de la misma línea después de esa demora, o una sola unidad repleta de gente, y la cantidad de gente haciendo fila en las paradas es impresionante, y no sólo en los horarios pico”.
“Hay una ordenanza que regía la emergencia en transporte a partir de la pandemia, pero es hora de derogarla y de volver a la normalidad”, opinó.
“La medición se realizó durante más de seis horas en horario diurno y en Plaza 25 de Mayo (Santa Fe y Laprida), por donde pasan 16 de las 46 líneas con que contamos en la ciudad. Seguimos midiendo y falta hacer la observación nocturna”, anunció..
Otros reclamos habituales son que el colectivo nunca llega, que no ingresa a determinados barrios, y que no cumple con su recorrido. Todo, en momentos en que la tarifa aumentó. “Aumentar un boleto cuando ningún gremio de trabajadores ha tenido aún su paritaria es inoportuno y aumenta más el impacto de un servicio que es muy malo”.