Ana María Arce estuvo ayer en Santa Fe, como integrante del espacio Familiares de Víctimas del delito, que junto a sus pares de la capital no lograron ser recibidos por el gobernador Perotti
El anuncio y la posterior concreción de la primera reunión de la Junta de Seguridad de Santa Fe propició cantidad de reacciones de distintos sectores. Entre los movimientos generados se destacó la movilización hacia la capital provincial de integrantes de la Asociación de Familiares de Víctimas del delito de Rosario, quienes realizaron una concentración conjunta con sus pares de aquella ciudad.
Ana María Arce, mamá de Sebastián “Oso” Cejas (asesinado en las puertas del Hospital Español cuando había acompañado a su padre), fue una de las personas presentes. “Intentamos que nos recibiera el gobernador Perotti y el ministro (de Seguridad, Jorge) Lagna. Nos atendieron amablemente dos personas ante las que empezamos a exponer nuestros problemas, contándoles que no estamos considerados, que nunca hay respuesta para nosotros”.
“Tras unos 20 minutos, esas personas nos dijeron que debían volver a una reunión. Sutilmente, nos echaron, y tuvimos que entregar el petitorio que llevamos en mesa de entrada”, cuestionó. “No nos enfrentan porque nada concreto tienen para ofrecernos. Y no entienden el dolor de los familiares de víctimas”.
“El 10 de marzo tenemos una convocatoria en Rosario y esperamos que toda la gente se una”, anunció. “No tenemos el compromiso de la gente para acompañarnos y eso es muy triste”.