Los crímenes llegan a 44 en lo que va del año. Las unidades policiales atacadas están en Ludueña y Empalme Graneros
Otro fin de semana muy violento en Rosario. Impactante.
Ayer por la tarde fue asesinado Agustín Vera Cardozo, de 27 años de edad por integrantes de una familia reconocida en la zona. Comenzaron a perseguirlo en Belgrano al 2700 y cuando el asesinado llegó a Coliqueo al 1500 para refugiarse en una casa, los criminales ingresaron y lo acribillaron. Llevado por vecinos al Hospital Alberdi y luego derivado por el Sies al Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (Heca), falleció alrededor de la hora 19.
La otra persona asesinada fue Verónica Natalia Almada, de 38 años. Ocurrió el viernes después de las 21 hs., cuando al menos cuatro personas dispararon contra una vivienda de Urquiza al 6000, donde se recogieron 20 vainas servidas de proyectiles cde calibres 9 y 22 mm. Verónica resultó herida en tu tórax y en su cervical, y aunque unos vecinos la llevaron al Hospital Carrasco, falleció a poco de llegar al mismo. También resultaron con heridas una mujer de 22 años y un menor de 6 meses.
Un hombre y una mujer de entre 25 y 26 años fueron detenidos y serán imputados por las heridas sufridas por su hijo de menos de un mes de edad. La pareja llegó a la guardia de un hospital con la criatura en brazos, aduciendo que el niño había caído al piso en la casa familiar de República de Siria al 100 (Barrio Sarmiento). Revisado que fue el niño, el personal médico concluyó en que las fracturas de cráneo, fémur y arco costal y las escoriaciones que presentaba no eran compatibles con lo que habría sucedido según el relato de los padres, por lo cual dieron parte a la justicia. Intervino entonces el fiscal Adrián Spelta, quien ordenó allanar la vivienda y que se presentara allí el gabinete científico forense, y realizada esa tarea, se secuestraron celulares y – pruebas con Luminol mediante – se hallaron rastros de sangre. Mientras los mayores serán imputados en días próximos, el bebé se encuentra en estado reservado.
Tiros contra unidades policiales
La comisaría 12, de Solís y Casilda (Barrio Ludueña) fue baleada por atacantes que se desplazaban en moto. Éstos acertaron cinco disparos contra la mampostería; cuatro, contra los vidrios; uno, en puerta de ingreso, y cuatro, contra un móvil del Comando Radioeléctrico que se encontraba estacionado allí. Al momento hay varias personas detenidas. Se secuestraron también chalecos antibalas y municiones.
También la subcomisaría 24, en Juan José Paso al 2000 de barrio Empalme Graneros, padeció un ataque: 15 disparos de proyectiles calibre 9 mm.
Tras estos hechos, los altos mandos de la Unidad Regional II dispusieron una guardia permanente de un efectivo frente a cada comisaría, armado de chaleco antibalas y arma larga y con la consigna de repeler toda agresión armada.