En ese bloque se considera que la ley debe modificarse, pero para apurar tiempos, piden derogar para, luego, trabajar en una nueva normativa.
Está en debate la eventual reforma de la Ley de Alquileres; en la práctica, su derogación o su modificación. Un año y medio después de su promulgación, existe consenso en que ninguna de las partes ha quedado conforme con su aplicación.
La diputada nacional de Juntos por el Cambio, Germana Figueroa Casas, avisó que el partido al cual representa pide, lisa y llanamente, la derogación de la ley. Argumentó que “la ley debe ser modificada, pero es más rápido derogar; volver a la ley anterior mientras trabajamos en la nueva. La idea de la ley fue colaborar, pero a veces es mejor no tocar el mercado; sobre todo, un mercado como el inmobiliario que es chico debería haber mucha más oferta de inmuebles) y con la gran variabilidad económica y la inseguridad jurídica que existen, puede verse muy afectado”.
“La indexación afectó mucho porque antes, el inquilino y el locador sabían cuánto iban a pagar y cobrar”, afirmó, hablando sobre qué puntos de la ley fueron los más perjudiciales y que sería dable reconvenir. “El golpe de la inflación es enorme y un contrato de tres años de duración implica más gasto en comisiones y sellado. La duración de dos años funcionaba, y desde hacía mucho tiempo”.