De 250 escuelas relevadas, 137 tienen inconvenientes con el gas. El agua, la luz y baños inadecuados, otros ítems que confieren preocupación.
Un relevamiento realizado por la Asociación del Magisterio de Santa Fe (Amsafe) en 250 escuelas localizadas en el departamento Rosario concluyó con datos harto preocupantes, toda vez que 137 de ellas tienen problemas con el servicio de gas (y se aproxima la temporada de frío) y que muchas exhiben, también, inconvenientes en los servicios de agua y luz
“Los datos son muy duros”, definió Gustavo Teres, delegado seccional de Amsafe Rosario. “Se llegó a un extremo que hace que tenga que haber una intervención en emergencia del Estado, que está ausente”.
Siguiendo con su crítica, Teres dijo también que el Estado “tuvo dos años, los de pandemia, para hacer los diagnósticos necesarios y resolver estas dificultades gravísimas. En 81 escuelas hay problemas de energía eléctrica y en tres, directamente no cuentan con ese servicio. Y en el 81 por ciento de las escuelas los baños no están en condiciones, lo que repercute en la salud”.
“El problema es más grave aún porque hablamos de los comedores escolares y con ello, del derecho a la ración de comida y a la copa de leche”. Con la falta de servicio de gas “se generan condiciones de mucha precariedad alimentaria: hemos visto porciones de pizza fría, sandwichs con una feta de fiambre y una de queso o con milanesa, una naranja… Para estas infancias, la comida en la escuela es el plato principal del día”.
“Las escuelas profundizan su precarización y el hacinamiento, porque faltan edificios escolares. Pero también faltan cargos y salones. Instamos a que padres, docentes y alumnos nos organicemos” para trabajar juntos, se entendió.