Cinco son de Rosario. Más de la mitad tenían cocaína en sangre, lo que indica que la mamá siguió consumiendo durante el embarazo y la lactancia.
En diálogo con LT8, Patricia Chialvo, Secretaria de Niñez, Adolescencia y Familia de la Provincia de Santa Fe, dijo que se tomo una medida de protección excepcional porque entendían que en algunos casos había riesgo de vida de estos niños y niñas. “En general, podemos decir que la mitad tenia que ver con la detección de estupefacientes (cocaína), lo que implica que hubo consumo de esta sustancia durante el embarazo”, relató la funcionaria.
“No todos los padres son buenos ni todas las mujeres quieren ser madre; de repente se encuentran en esta situación por distintos hechos de su vida y en ese momento hay que tomar decisiones difíciles, sobre todo cuando entregan a los chicos en adopción, muchas veces esos embarazos son producto de abusos, o por ser parte de una red de trata; y no se han animado a practicar una interrupción del embarazo”, dijo Chialvo.
La funcionaria explicó además que “en la mayoría de estos casos, se trata un plan de acción, que significa hacer algunos acuerdos que la progenitora tiene que cumplir en un plazo no mayor de 6 o 9 meses. En general se recurre a la familia ampliada, pero cuando esto no ocurre, los chicos son ubicados en familias solidarias o centros residenciales”.