Gustavo Suleta, del Mercado de Productores de Rosario dijo que, durante el pasado mes de Enero, la ola de calor y la sequía “liquidaron” las verduras de hoja. “Son condiciones climáticas catastróficas, a la lechuga la destruye en el campo, la quema y no queda prácticamente nada para cosechar”, explicó. “La verdura de hoja es muy delicada”, agregó.
Con el tomate paso algo similar. “El tomate tiene la particularidad que hay 4/5 zonas de producción, que si no hay nada raro con el clima, se van combinando y van abasteciendo al país sin generar movimientos bruscos del precio”, dijo Suleta. “El mercado frutihortícola es el más transparente que hay; cuando hay mucha cantidad de un producto, vale muy poco y cuando hay poca cantidad, sube el valor”, argumentó.
Suleta comentó en ese sentido, que se van a acomodar a la baja algunos precios, pero advirtió que “las producciones no son inmediatas”. “Una lechuga necesita entre 50 y 70 dias para convertirse en una planta en condiciones de ser cosechada para llevar a la góndola”, indicó. De esta manera, se pude esperar que el precio de la lechuga baje a fines de marzo.