Así lo evaluó Andrés Gariboldi, del Colegio de Corredores Inmobiliarios de Rosario. En la reunión que mantuvieron con representantes de los inquilinos no pudieron llegar a ningún acuerdo. “Había posturas muy antagónicas”, dijo en diálogo con LT8.
“Nosotros planteamos la modificación de dos o tres aspectos de la ley, y ellos plantean grabar con un impuesto a la vivienda ociosa”, explicó Gariboldi. “Seria tropezar con la misma piedra, repetir el escenario”.
“Necesitamos mayor cantidad de inmuebles y la mejor forma es que se construya mas en la ciudad, que las regalías de la región queden en la región y que haya una fuerte inversión en construcción, generando fuentes de trabajo, reducción del índice de desocupación y nuevos inmuebles para el mercado locativo”, dijo el ejecutivo.
“Un impuesto a la vivienda ociosa paraliza la inversión y es difícil de aplicar”, evaluó Gariboldi. “¿Un departamento que esta a la venta hace un año es vivienda ociosa? ¿Una sucesión de una casa antigua que no se puede arreglar para alquilar, es vivienda ociosa?”, se preguntó el empresario inmobiliario. “Es difícil de aplicar y altamente desalentador para un mercado que necesita ser alentado”, concluyó