La escasez de oferta en las concesionarias provocó un aumento de la demanda de los vehículos usados semi nuevos.
La falta de autos 0 km generó enormes distorsiones de precios en Argentina, al punto de que muchos usados “jóvenes” hoy son más caros que los 0 km.
Armin Reutemann, empresario del rubro automotor, ratificó lo afirmado y dio un por qué: “Por un usado semi-nuevo (no más de dos años de antigüedad y con poco kilómetros recorridos) se pide más que por un 0 km, porque de éstos no hay y porque el mercado es simplemente oferta y demanda: quien tiene un usado pide valores altos y quien quiere tenerlo enseguida, va y lo compra”.
La falta de autos 0 km se debe “a que el gobierno tiene que darle a cada fábrica automotriz las licencias para importar los autos que venden, exigiéndoles a cambio que exporten un volumen determinado. Producimos una cantidad de autos importante (cada marca produce uno o dos modelos) pero una parte de esa producción se exporta. En contrapartida, desde Brasil y México se importan muchos de los autos que se venden en nuestro país”.
“En algunos casos, el gobierno no encuentra a algunas automotrices en buenas condiciones para exportar (porque lo que producen no tiene mucho mercado o por la carencia de dólares que tiene el Estado); entonces, también por eso hay menos autos que los que debería haber”. El parámetro para hacer esa aseveración es el patentamiento: “El año pasado se patentaron 350 mil autos 0 km y para este año se estima que lo harán entre 380 mil y 400 mil, cuando la demanda está en 600/650 mil”.
“En Argentina se producen e importan muchas pick-ups porque es un país muy extenso y con distancias largas y con mucha producción agropecuaria, y ese vehículo – sobre todo cuando tiene doble cabina – sirve mucho para eso”, puntualizó Reutemann.
Finalmente, dijo sobre la lista de espera para comprar un auto nuevo: “Entre 30 y 120 días”.