Hay una norma que rige desde 2017 pero que el gobierno santafesino no ha respetado, por diversas razones
Un fallo de la Corte Suprema de Justicia provincial ordenó al gobierno de Santa Fe adecuar la cantidad de personas alojadas en la cárcel de Piñero, tal como se había resuelto en 2017 a partir de la presentación de un habeas corpus por parte del Servicio Público de la Defensa Penal.
La titular de ese servicio, la doctora Jaquelina Balangione, afirmó que “la resolución se encuentra firme. Fijó un máximo de unas 1450 personas alojadas en Piñero; también, que desde aquel momento (año 2017) debían desalojarse a las personas que hubieran de más, y prohibió ingresar a más personas. No sólo no se cumplió con la resolución, sino que la situación empeoró: hoy hay, en Piñero, alrededor de 1000 personas más que en aquel momento”.
“Además, y al igual que en el instituto penal de Coronda, hay alojados presos federales, cuyo número máximo debe ser no mayor que 50 en las unidades penales de toda la provincia, pero hoy hay unos 500 sólo entre Coronda y Piñero”, reclamó la abogada.
“Este servicio llegó hasta la Corte Suprema de Justicia, y tras idas y vueltas, nos concedieron una audiencia donde se establecieron algunas pautas que tampoco ha cumplido el Poder Ejecutivo”. Acerca del plazo temporal con que cuenta el gobierno para cumplir con lo que le imponen, “la Corte le impuso la obligatoriedad de que cada tres meses informe acerca de las medidas cumplidas y las que estén pendientes de ejecución, y de cumplir con las condiciones de sanidad, habitabilidad y limpieza”.
La funcionaria opinó acerca del sistema de justicia en la provincia: “Debemos pensar en su sistema alternativo, que no sea solamente la cárcel, porque pasa que autores primarios, muy jóvenes a veces, comparten ’24 por 7′ un pabellón o una celda con autores de delitos más graves, con toda una carrera criminal. Es absolutamente nocivo para esos autores primarios”.
Además, “la sobrepoblación carcelaria es la madre de muchos problemas y acarrea una problemática social, porque muchas de esas personas vuelven a la sociedad notoriamente empeoradas”.