El pediatra Daniel Leto sugirió bajar la fiebre de los chicos y esperar, porque en el 90 por ciento de los casos, dijo, estas patologías son benignas.
Profesionales de la salud advirtieron hace ya varios días que se adelantó, con respecto a años anteriores, el brote de gripe, en lo que parece ser un otoño atípico.
Daniel Leto, pediatra, reconoció que su teléfono privado “está al rojo vivo por las consultas”. El médico también observa “un aumento notorio de las consultas presenciales” por los cuadros respiratorios. “Nueve de cada diez chicos se presentan así: con fiebre alta y difícil de bajar, y cuando ésta se va, un proceso respiratorio, todo lo cual lleva una semana, aproximadamente”.
“Tuvimos tres escenarios distintos, en los últimos dos años y en lo que va de éste”, describió el doctor. “En 2020, un escenario donde la voz cantante la llevó el covid 19 y en el que estuvimos guardados; en 2021 hubo algo más de control pero no hubo presencialidad y no hubo afluencia de patologías otoñales e invernales, y ahora que se liberó todo, apareció también todo y antes de lo habitual, que es casi al inicio del invierno”.
En esta época, aleccionó, “se juntan los rinovirus, adenovirus, virus de influenza y de parainfluenza; todos parecidos, y los chicos son bombas inmunológicas que responden rápido a esas patologías, que además son muy rápidamente transmisibles. Afortunadamente” estos cuadros “tienen una evolución autolimitada; no se da mayor medicación que para la fiebre, más algún mucolítico”.
“Los padres desesperan porque no saben cuándo los pueden llevar otra vez a la escuela”, admitió Daniel. “Generalmente, se evalúa de acuerdo al descenso de la fiebre: a las 24 ó 48 hs sin fiebre ya pueden ir a la escuela, aunque a veces los mandan de vuelta cuando tienen algo de tos”.
Acerca de la administración de antibióticos, “hay que darlos en casos muy precisos, cuando se comprueba una complicación bacteriana después de hacer una placa radiográfica”, afirmó. “El riesgo de automedicarse y así medicar a los chicos es que cuando se necesite ese antibiótico autoadministrado, la bacteria lo resista”.
Finalmente, el doctor hizo referencia a los broncoespasmos: “Ésta es la época, la del cambio de temperatura, que se da mayormente en los solsticios de otoño y de primavera. Siempre hay un grupo de chicos que está algo más susceptible a esta enfermedad, aunque hasta ahora vi muy pocos en mi consultorio; dos o tres. Esos chicos requieren algo más de observación y de control. Pero hay que tener paciencia: bajar la temperatura del chico y esperar, porque en el 90 por ciento de los casos, estas patologías son benignas”.