La inflación ingobernable y la consecuente caída en el ingreso de las personas llevaron al menor consumo de que se tenga registro en Argentina. Hay también una marcada sustitución de la carne de vaca por cerdo y pollo
Un estudio elaborado y publicado por la Dirección de Informaciones y Estudios Económicos de la Bolsa de Comercio delata una caída marcada en el consumo per capita de carne vacuna en todo el país.
Sobre motivos y datos estadísticos se pronunció Alberto Lugones, integrante de esa dirección de la Bolsa: “En Argentina hace años que este consumo viene en descenso. Desde el récord registrado en 2008, con 68 kilos por persona por año, hay una caída continua, hasta que el año pasado tuvimos el menor consumo del que se tenga registro”.
Acerca de los posibles motivos, Lugones dijo: “Hay varias cuestiones en general, pero lo que más se ve en el análisis estadístico es que en el último tiempo se precipitó la caída en el ingreso de las personas. Año a año sube la inflación, lo que lleva a que haya una menor capacidad de compra de carne del sector bovino, caída que es la que más aumentó a lo largo de los años”.
“Hay que tener en cuenta la comparación con los precios de las carnes porcina y aviar”, puntualizó. “Se vio que en el año 2000 consumíamos 100 kilos de carne (sumando bovina, porcina y aviar). Tras la crisis de 2002 ese número cayó a 80/85 kilos. Más adelante, aumentó hasta los 116,2 kilos hasta el año 2015, y desde ahí, hubo un estancamiento, primero, y un descenso, después. El año pasado descendió este consumo a 108 kilos, por el aumento de precios que llevó a que haya cierta sustitución de la carne bovina por las otras mencionadas”.