Son palabras de la doctora en Psicología y máster en Drogadependencia Silvia Inchaurraga. “Para el usuario de droga, el consumo problemático no es tal cosa, porque para él, la droga le resuelve un problema”.
Un folleto repartido en una plaza del municipio de Morón, en la provincia de Buenos Aires, donde se brindan sugerencias para los consumidores de – entro otras sustancias – marihuana, cocaína y pastillas -, con foco en cómo abordar y llevar adelante el consumo de las mismas.
Para cierto arco político, esto representa una total apología del consumo de droga, pero para especialistas como la doctora en Psicología y master en Drogadependencia Silvia Inchaurraga, “lo que debe horrorizar es la falta de una política pública coherente, que tenga recursos asistenciales y campañas de reducción de daños para los que no acceden a un dispositivo asistencial”.
Silvia aseveró que “la evidencia científica a nivel internacional avala estas intervenciones y en Rosario fuimos pioneros, recabando información clave, como que de cada 10 personas contactadas por nuestro programa, 5 ó 6 entraban en contacto con el sistema sanitario. Se habla mucho de consumo problemático, pero para el usuario de droga no lo es, porque para él, la droga le resuelve un problema”.
“El problema fundamental es que no hay dispositivos centrados en las personas que consumen. Hay que interrogar para saber por qué toman a la droga como solución: el malestar existencial, una economía precaria, etc. El abordaje debe dejar de ser cómplice de la política legislativa que penaliza a quien tiene drogas para su propio consumo. Soy partidaria de despenalizar, de reformar esa política para que dejede penalizar a los pibes, que siguen pagando con su libertad y su vida, mientras los narcotraficantes siguen gozando de buena salud”.